La corrupci¨®n en Brasil llega al Parlamento

Maletas repletas con millones de d¨®lares, tr¨¢fico de drogas, pol¨ªticos enriquecidos a costa del Estado, misteriosa desaparici¨®n de una testigo clave y hasta explosivas cintas de v¨ªdeo con actividades sexuales de algunos legisladores son los ingredientes b¨¢sicos del esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que sacude hoy a Brasil, que paraliza la vida pol¨ªtica del pa¨ªs y amenaza su estabilidad.El esc¨¢ndalo estall¨® hace dos semanas, cuando un ex alto funcionario del Senado, detenido por tr¨¢fico de drogas y la sospecha de asesinar a su esposa, decidi¨® contar todo lo que sabe sobre el desv¨ªo de recursos p¨²blicos mediante manipulaciones de los presupuesto del Estado.

Jos¨¦ Carlos Alves dos Santos, quien hasta hace un a?o era el jefe del Departamento de Presupuesto del Senado, acus¨® a 23 legisladores de vender partidas presupuestarias, destin¨¢ndolas a costosas obras p¨²blicas para embolsarse suculentas comisiones pagadas por las empresas interesadas. El ex funcionario, que era uno de los cerebros de la maniobra, explic¨® que exist¨ªan diversos mecanismos para el desv¨ªo de dinero. En algunos casos, las obras no llegaban a realizarse y el dinero desaparec¨ªa entre los ¨¢vidos bolsillos de los parlamentarios involucrados y una red de influyentes intermediarios, en la que hab¨ªa ministros, gobernadores provinciales y alcaldes. En muchos casos, puentes, viaductos y carreteras quedaban inconclusos y eran abandonados como desvencijados monumentos al desperdicio. Otras veces, las obras se realizaban por precios hasta cinco veces superiores a los del mercado.

Otros parlamentarios optaron por un sistema ingenioso que les permit¨ªa apoderarse del dinero p¨²blico y al mismo tiempo eludir la vigilancia de la Oficina de Rentas: registraban legalmente en su nombre organizaciones de caridad inexistentes, a las que luego destinaban abultados recursos presupuestarios.

Cuarenta y ocho horas despu¨¦s de la primera denuncia, el Congreso puso en marcha una comisi¨®n investigadora que est¨¢ interrogando a los principales acusados: el diputado Jo?o Alves, presidente deja Comisi¨®n de Presupuestos; Genebaldo Correa, jefe del grupo parlamentario del Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o, el mayor de Brasil, y Ricardo Fiuza, que fue ministro de Acci¨®n Social durante el Gobierno de Collor de Mello. La semana pasada, la comisi¨®n suspendi¨® el derecho al secreto bancario de todos los acusados.

Alves dos Santos admiti¨® que hab¨ªa recibido millones de d¨®lares de manos del diputado Jo¨¢o Alves. Despu¨¦s de que la polic¨ªa le detuviera con 1,4 millones de d¨®lares en su poder (190 millones de pesetas), el ex funcionario revel¨® espont¨¢neamente el escondrijo de otros 900.000 d¨®lares (122 millones de pesetas), que estaban en su casa, y confes¨® que ten¨ªa cerca de un mill¨®n de d¨®lares depositados en el exterior.

En pocos d¨ªas de trabajo, la comisi¨®n investigadora pudo saber que en los ¨²ltimos cinco a?os el diputado Jo?o Alves gan¨® 24.000 premios en diversos tipos de loter¨ªas por un total de nueve millones de d¨®lares, tras apostar unos 29 millones de d¨®lares (unos 3.944 millones de pesetas) "Dios y la suerte me han ayudado explic¨® el diputado arrancando sonoras carcajadas en la comisi¨®n investigadora. El m¨¦todo de lavado de dinero a trav¨¦s del juego no es original. La prensa brasile?a afirma que muchos legisladores viajan hacia los casinos de Las Vegas, Atlantic City o Aruba para justificar su enriquecimiento y luego vuelven diciendo que hicieron saltar la banca.

Entre las pruebas y documentos hallados en la casa del funcionario encarcelado, los miembros de la comisi¨®n investigadora encontraron tambi¨¦n videocasetes en los que est¨¢n registradas las proezas sexuales de algunos parlamentarios. En una de las cintas aparece un diputado completamente desnudo, pronunciando un inflamado discurso ante una platea de atentas prostitutas en traje de Eva, asegura el influyente matutino O Globo.

Constituci¨®n paralizada

Tras el estallido del esc¨¢ndalo, los trabajos de reforma de la Constituci¨®n, iniciados en el Congreso hace 10 d¨ªas, han quedado casi paralizados, y las urgentes reformas econ¨®micas permanecen en un caj¨®n del ministro de Hacienda a la espera de mejor oportunidad.

El esc¨¢ndalo crece d¨ªa a d¨ªa como una bola de nieve y ya salpica al ex presidente Jos¨¦ Sarney, quien hoy ocupa un esca?o en el Senado. La revista Veja, que circula con 800.000 ejemplares por todo Brasil, public¨® esta semana documentos que apuntan al ex mandatario como beneficiario de los favores de una empresa constructora. El lunes, el diario Jornal do Brasil acus¨® a Sarney de propiciar la construcci¨®n de un memorial en su homenaje al precio de 9,5 millones de d¨®lares (unos 1.290 millones de pesetas), costeado por el Gobierno provincial de Maranhao.

La semana pasada, el ministro jefe del gabinete civil de la Presidencia de la Rep¨²blica, Henrique Hargreaves, renunci¨® a su cargo y se espera que en las pr¨®ximas horas lo haga el titular de la cartera de Integraci¨®n Regional, Alexandre Costa. Ambos fueron acusados por Alves dos Santos de complicidad con el desv¨ªo de recursos.

Los ecos del esc¨¢ndalo han retumbado con fuerza en los cuarteles. Durante los ¨²ltimos a?os, los militares han permanecido casi totalmente al margen de la vida pol¨ªtica, y su rengl¨®n en el presupuesto nacional es hoy el menor de toda la historia. La semana pasada, los cuatro ministros castrenses se reunieron con el presidente, Itamar Franco, para exigirle el total esclarecimiento de las manipulaciones del presupuesto.