"Soy la p¨®cima de la esperanza"
Cuando a uno le tienta -este se?or es el curandero moderno de la radio y de la tele-, su palabra rotunda aplasta: "Yo soy la p¨®cima de la esperanza". V¨¦ase: Lo que importa es la salud, dale que dale, lo ilustra desde hace 12 a?os en su emisi¨®n de la cadena SER, adonde ha llevado a 4.500 especialistas para encarar 1.200 temas. Y esta semana, en Antena 3 Televisi¨®n, ech¨® a andar la emisi¨®n pionera espa?ola: En buenas manos.Pregunta. ?La salud es lo que importa de veras?
Respuesta. Lo que importa es vivir.
P. ?Y qu¨¦ importa la voz?
R. En radio, se conquista al paciente con la voz y afecto.
P. ?Y la lengua?
R. En mi caso, importa, porque hablo. gallego, alem¨¢n, espa?ol, franc¨¦s, mallorqu¨ªn y catal¨¢n.
P. ?Y el ingl¨¦s?
R. No me apetece.
P. ?Es m¨¢s pat¨¦tico no tener lengua o no tener coraz¨®n?
R. Quien tiene coraz¨®n tienelengua.
P. ?Cu¨¢nto vale su sonrisa televisiva?
R. Siempre coincide con mis sentimientos.
P. ?Qu¨¦ es la nariz?
R. El centro de gravedad de la cara.
P. ?Qu¨¦ piensa de sus 2,5 millones de telespectadores?
R. Son sus se?or¨ªas.
P. ?Qu¨¦ piensa del hombre faldero?
R. Le falta personalidad.
P. ?Y de usted mismo?
R. Soy, feliz con lo que hago.
P. El juego, la droga, la prostituci¨®n, Filesa, Banesto...: ?tiene esto que ver con algo del pecado original?
R. Tiene que ver con el orgullo, la vanidad, la lujuria, la mentira y con los siete pecados capitales.
P. La m¨¢quina de la verdad, Qui¨¦n sabe d¨®nde, Lo que necesitas es amor, Perd¨®name...: ?como relaciona esto con el ¨¦xito del canto gregoriano?
R. Los hombres buscan la paz del alma porque viven en el desgarramiento.
P. El sida, el crimen, el desprestigio del Gobierno, de los partidos, de los pol¨ªticos, de los sindicatos, del Parlamento: ?tienen de reality show?
R. Ya ha empezado la tercera guerra mundial.
P. ?De qui¨¦n le gustar¨ªa ser ginec¨®logo particular?
R. De mis hijas Cristina y Marta.
P. ?Por qu¨¦?
R. Me preocupa que les pase algo.
P. ?Qu¨¦ es la radio?
R. La luz de la soledad...
P. Desde la tele, ?qu¨¦ es el alma?
R. La tele est¨¢ desalmada.
P. ?Curro Romero es hijo natural de la Virgen del Roc¨ªo?
R. Es la Virgen del Roc¨ªo.
P. ?El infarto de Anguita le mpide disolver el PCE?
R. El PCE est¨¢ infartado esde que muri¨® Franco.
P. Explicar la f¨ªrnosis en la tele ?es susurrar a Wagner o reitar a Cor¨ªn Tellado?
R. No, es tirar de la cadena uando alguien lee a B¨¦cquer.
P. Los espa?oles anteponen a radio y la tele al amor...
R. Y yo tambi¨¦n.
P. ?Eso es mentira!
R. Bueno...
P. El m¨¦dico pertenece' a la raza aristocr¨¢tica del saber: necesita ser sindicalista a lo Redondo Guti¨¦rrez?
R. Ese sindicalismo muri¨®.
P. ?Le gustar¨ªa ir al cielo?
R. Ahora mismo.
P. Ayer, un mendigo, tumado en la acera, se levant¨® a mi paso y, ceremonioso, me habl¨® as¨ª: "?Quiere sufragarme el almuerzo de este mediod¨ªa?". Y le di 5.000 pesetas. Sabe lo que hizo?
R. Se pasm¨®.
P. No. Ech¨® mano de su artera estropajosa, sac¨® un bilete de 10.000 pesetas y me lo dio. Y lo guard¨¦ y segu¨ª....
R. Todos somos mendigos.
P. Si fuera mujer, ahora, le ir¨ªa: "Doctor Beltr¨¢n, me usta su sonrisa y tengo angias, ?qu¨¦ hago?"
R. Se?ora, lo tiene todo.
P. ?Explota m¨¢s ef¨ªcazmene sus manos una prostituta o sted?
R. Los curas son los que ejor explotan las manos.
P. ?Dista mucho del dolor?
R. Nada.
P. ?La corbata hace al ombre?
R. Es un signo f¨¢lico.
P. ?Qu¨¦ es el morbo?
R. El deseo con sal y piienta.
P. ?Aceptar¨ªa ser ministro de las buenas manos?
R. Soy ministro de las buenas manos.
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