21.000 hect¨¢reas de invernaderos llevan a Almer¨ªa al borde del colapso ecol¨®gico
Planes para incinerar 6.000 toneladas de pl¨¢sticos anuales
Mar de pl¨¢stico. Un extra?o paisaje de 15.000 hect¨¢reas de mar de polietileno rodea El Ejido (Almer¨ªa) -21.000 en toda la provincia-. Los invernaderos han sido el motor de la econom¨ªa almeriense en los ¨²ltimos 20 a?os; pero la resaca de este mar es complicada. El polietileno lo inunda todo. La Junta de Andaluc¨ªa prepara la incineraci¨®n de estos residuos pl¨¢sticos para completar la labor de la planta de reciclado reci¨¦n abierta, que no da abasto.
La plasticultura hizo remontar el nivel econ¨®mico de la provincia de Almer¨ªa desde el furg¨®n de cola hasta el puesto 35 en la lista nacional. Comenzaron a instalarse de forma masiva en los primeros a?os de la d¨¦cada de los setenta. Para cultivar tomates, berenjenas, pimientos, calabacines, melones, n¨ªsperos, flores.En 1984 se prohibi¨® construir m¨¢s, pero la fiebre del invernadero sigui¨® hasta hace unos cinco a?os, en que la ca¨ªda del precio de las hortalizas ha hecho bajar la temperatura de la expansi¨®n del pl¨¢stico, que ha llegado a las 21.000 hect¨¢reas (210 kil¨®metros cuadrados).
Pero los problemas ecol¨®gicos que ha creado son considerables: Sobreexplotaci¨®n y salinizaci¨®n de los acu¨ªferos -15 bolsas subterr¨¢neas de agua sufren deterioros importantes en Andaluc¨ªa-, excesivo uso de pesticidas con problemas para los trabajadores y una tierra ya de por s¨ª descarnada (la provincia de Almer¨ªa consume el 5% de todos los productos fitosanitarios empleados en Espa?a), toneladas de restos org¨¢nicos de los cultivos que quedan sin tratar..., y el pl¨¢stico, terco s¨¢trapa, ense?ore¨¢ndose del paisaje.
Dos o tres a?os de vida
Cada dos o tres a?os se cambian las cubiertas de los invernaderos. Los desechos no son pocos: unas 18.000 toneladas anuales en la provincia, que en su mayor parte quedaban hasta hace poco al arbitrio de cada agricultor y del viento. En la primavera del a?o pasado, la Junta de Andaluc¨ªa abri¨® una planta de reciclado de estos pl¨¢sticos en El Ejido con capacidad para tratar unas 6.000 toneladas por a?o.Por un lado entran pedazos sucios de pl¨¢stico; por el otro extremo, y tras un proceso f¨¦tido y ruidoso, sale granza reciclada. La granza es la materia, con forma de lentejas, con la que se fabricar¨¢n nuevamente productos de pl¨¢stico basto: contenedores para residuos cl¨ªnicos, cajas para frutas y hortalizas, maceteros...
Una cantidad similar -6.000 toneladas- es recuperada por peque?as empresas privadas. Es decir, que a¨²n queda otro tercio -otras 6.000 toneladas anuales- sin tratar, a disposici¨®n de la arbitrariedad.
"En tratamiento de pl¨¢sticos agr¨ªcolas estamos haciendo lo que no se ha hecho en ninguna parte de Europa. Somos pioneros", dice Fernando Mart¨ªnez Salcedo, presidente de la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de Andaluc¨ªa. "Pero hay dos cosas que me preocupan. Las dos plantas p¨²blicas de reciclado [la de Los Palacios, en Sevilla, abierta hace dos a?os, y la de El Ejido, inaugurada en 19931 son deficitarias. Cada una pierde en torno a los 20 millones anuales. Debemos conseguir rentabilizar el ciclo. Adem¨¢s, hay una parte importante de pl¨¢sticos desatendida. Yo no le veo m¨¢s soluci¨®n que la incineraci¨®n".
O sea, que varios miles de toneladas de pl¨¢sticos agr¨ªcolas ser¨¢n incineradas. O valorizadas energ¨¦ticamente, como se dice eufem¨ªsticamente ahora para despistar un poco los recelos ecologistas. "Ya hemos hecho pruebas; pero los ayuntamientos deben organizar la recogida en sus ordenanzas municipales, y adem¨¢s, debemos conseguir que el sistema se autofinancie", se?ala Mart¨ªnez Salcedo.
Ramiro Casta?¨®n, director general de la Fundaci¨®n Espa?ola de los Pl¨¢sticos para la Protecci¨®n del Medio Ambiente, explica que ya se han realizado "experimentos con los debidos estudios de impacto ambiental" en la central t¨¦rmica que ENDESA tiene en Carboneras. "El pl¨¢stico usado supondr¨ªa s¨®lo un 1% del total de combustible empleado por la t¨¦rinica", a?ade.
Otra posibilidad contemplada es usar los pl¨¢sticos viejos como combustible de la cementera tambi¨¦n situada en Carboneras. Casta?¨®n se?ala que el poder energ¨¦tico de un kilo de pl¨¢stico es similar al de un kilo de fuel (la materia prima de los pl¨¢sticos es el petr¨®leo). "Los ecologistas protestar¨¢n", admite Mart¨ªnez Salcedo, "pero yo no le veo otra soluci¨®n. De todas formas, tenemos que continuar las pruebas".
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