Nuevas terapias desaf¨ªan a la par¨¢lisis
La suposici¨®n de que las lesiones graves de m¨¦dula espinal causan par¨¢lisis permanente e incurable est¨¢ siendo desafiada por estudios que sugieren que algunas c¨¦lulas nerviosas muertas pueden renacer o regenerarse. Estos descubrimientos abren la posibilidad de que la medicina sea capaz un d¨ªa de arreglar parte o todas las lesiones causadas por accidentes que da?aron o destrozaron la espina dorsal.La mayor¨ªa de los estudios realizados en animales suponen el trasplante de c¨¦lulas nerviosas de espinas dorsales fetales. Los estimulantes del crecimiento de los nervios ya est¨¢n siendo usados experimentalmente en personas que sufren lesiones en la espina dorsal. Cuando se aplica justo despu¨¦s de que se produzca la lesi¨®n, el tratamiento parece promover el crecimiento de las fibras nerviosas, de las cuales s¨®lo un peque?o porcentaje es necesario para producir ganancias funcionales. Y los esteroides que ahora est¨¢n siendo usados rutinariamente, pocas horas despu¨¦s de un accidente, pueden limitar la extensi¨®n del da?o y con frecuencia permiten al paciente recuperar alguna de las funciones perdidas.
Incluso despu¨¦s de la recuperaci¨®n inicial, la cirug¨ªa para reducir la presi¨®n sobre la espina da resultado al mejorar la calidad de vida, permitiendo, por ejemplo, subir y bajar sin ayuda a una silla de ruedas e incluso caminar con ayudas especiales.
La espina dorsal, el nexo de uni¨®n del cerebro con el resto del cuerpo, es como una, centralita telef¨®nica con 31 pares de l¨ªneas individuales que transmiten mensajes del cerebro a todo el cuerpo y env¨ªan se?ales sensoriales desde los ¨®rganos y los tejidos de vuelta al cerebro. Cuando la espina est¨¢ gravemente da?ada, esta comunicaci¨®n se corta y se produce una par¨¢lisis y una p¨¦rdida de sensibilidad.
Zona de ruptura
La magnitud de los da?os depende del punto en el que la ruptura se produzca: cuanto m¨¢s alto est¨¦, m¨¢s grave es la lesi¨®n. Las lesiones a la altura de las cervicales y el cuello, como las que se producen en accidentes por inmersi¨®n o buceando, causan los efectos m¨¢s graves. Los que se lesionan las v¨¦rtebras cervicales entre la segunda y la cuarta no pueden mover las extremidades superiores ni inferiores, aunque ejercen cierto control sobre los m¨²sculos del cuello. Adem¨¢s, los que se da?an en la segunda v¨¦rtebra necesitan asistencia respiratoria.
Si la lesi¨®n ocurre una v¨¦rtebra m¨¢s abajo, en la quinta cervical, los pacientes pueden usar los b¨ªceps, lo que les capacita para alimentarse por si mismos con cierto equipamiento especial. Los que se lesionan en la sexta pueden ba?arse, conducir, e incluso preparar comidas sencillas.
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