De Villa y Zapata al Subcomandante Marcos

"Mexicanos: la convenci¨®n del 10 de octubre se ha reunido con el objeto de unificar el criterio revolucionario para determinar las bases y orientaci¨®n del nuevo Gobierno de la Rep¨²blica, inspiradas en la opini¨®n de la mayor¨ªa de sus ciudadanos armados..." Corr¨ªa el a?o 1914. En el Estado de Aguascalientes, en el centro del pa¨ªs, Pancho Villa, Emiliano Zapata y todos los bigotudos l¨ªderes de la Revoluci¨®n mexicana se aprestaban en aquella convenci¨®n a articular las instituciones democr¨¢ticas con las que deseaban borrar el porfiriato.

80 a?os despu¨¦s, el autoritarismo de guante blanco aplicado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante 65 a?os hace aguas y en medio del naufragio, una guerrilla que recupera a Zapata convoca a otra convenci¨®n en un lugar de la selva Lacandona al que han bautizado como Aguascalientes. El objetivo es paralelo al de 1914: terminar con un r¨¦gimen presidencialista que por su "flexibilidad" ha evitado por igual, como dice Raymundo Riva Palacio, el estallido social y el avance democr¨¢tico.

"Es¨¢ es la gran paradoja. Asistimos a la agon¨ªa de una institudionalidad emparentada con las revoluciones del siglo XX y los actores, que pueden poner fin a este sistema est¨¢n atorados en los s¨ªmbolos del pasado", comenta el soci¨®logo Joel Ortega.

Todo sabe a?ejo: partidos, l¨ªderes revolucionarios, clubes pol¨ªticos. Y todo en un pa¨ªs al que los tecn¨®cratas se han empe?ado en embutir en el tarro de la modernidad. M¨¦xico llega a finales del milenio en plena crisis institucional, sacudido por un movimiento de transici¨®n democr¨¢tica. En palabras de Riva Palacio: "Llegamos al final de la centuria igual que comenzamos. Es como para preguntarse: ?De qu¨¦ nos sirvi¨® el siglo?"