Un cierto distanciamiento brechtiano
-?Aqu¨ª en Damasco son un atraso! A¨²n me sale el t¨ªo con el distanciamiento brechtiano, que ya ni se usa en Cuba.La suprema autoridad se marchaba. y salud¨® a distancia a los dos espa?oles mientras Abdul le hac¨ªa los honores hasta la puerta del jard¨ªn. Rold¨¢n aprovech¨® tan decisivas ausencias.
. -?Estoy hasta la coronilla de esta gente! Mucho socialismo isl¨¢mico y por lo que veo mucho Brecht, pero aqu¨ª mucha revoluci¨®n baazista en la boca y mucha solidaridad isl¨¢mica, pero es la vista la que trabaja. Trato de meterles ideas nuevas en un cine tercermundista, mediante el ajuste posmoderno entre la tradici¨®n musulmana y la cristiana, dram¨¢ticamente enfrentadas y a la vez unidas durante la Reconquista...
-?A qu¨¦ se dedicaba antes de disfrazarse de Rold¨¢n?
-?Disfrazarme de qu¨¦ ... ?
,Miraba en todas direcciones por si hab¨ªan o¨ªdo a Carvalho.
-Yo soy Rold¨¢n... preg¨²nteme... S¨¦ cosas que s¨®lo Rold¨¢n puede saber de s¨ª mismo... ?Cu¨¢l fue el d¨ªa m¨¢s feliz de la vida de mi primera mujer, Angelines?... El d¨ªa en que en mi condici¨®n de alcalde accidental de Zaragoza recib¨ª a sus majestades y Angelines a mi lado... ?Qu¨¦ fruta cultivo en mis propiedades agr¨ªcolas de Mequinenza?... Melocotones... ?Qu¨¦ restaurante de Pamplona es mi preferido?... El Rodero...
Abdul hab¨ªa regresado dispuesto a facilitarles las cosas.
-Tendr¨¢n mucho de que hablar. Cada uno de nosotros vuelve a su patria cuando encuentra, a un compatriota en el extranjero... Yo me retiro, y cuando usted lo desee, mis servidores le acompa?ar¨¢n al hotel.
-?Ya te vas, t¨ªo? ?No te tomar¨ªas una copita con nosotros? ,
-Luis, la noche es la rga para vosotros, corta para m¨ª.
Se despidi¨® decididamente, y en cuanto desapareci¨® en. el interior de la casa, volvi¨® Rold¨¢n a las condenaciones.
-Es un falso... Es un mandado de Al Kassar y me debe respeto, pero si pudiera me pondr¨ªa en ¨®rbita. Y aqu¨ª no se est¨¢ mal, el mejor destino que me han dado.
-?A qu¨¦ atribuye usted esos Roldanes que act¨²an como ganchos en los bazares de Damasco?
-Marketing.
S¨®lo lo que es marketing tiene derecho a vivir... Ya les ha visto usted. Imitadores de segunda que se han aprendido cuatro cosas de memoria y que no han captado que lo m¨ªo era un caso extraordinario de interpretaci¨®n teatral... M¨¢s lejos que Brecht... El simulador dispone del territorio del mundo para dar el espect¨¢culo, y por eso cada vez son m¨¢s los actores convertidos en pol¨ªticos. En el extranjero van muy buscados- por los grupos de presi¨®n, y las multinacionales despu¨¦s del ¨¦xito que tuvieron Reagan y el papa polaco..., son dos actorazos en el gran escenario del mundo, y en cambio en los plat¨®s o los escenarios convencionales, mediocridades. Yo hab¨ªa hecho teatro aficionado en mi juventud inquieta, e incluso dirig¨ª cuadros esc¨¦nicos... Recuerdo La mordaza, de Sastre... En los m¨¢s duros momentos de mi acci¨®n pol¨ªtica siempre he pensado ?c¨®mo hubiera reaccionado Hamlet ante este dilema? ?Comprendes? Pero d¨¦jate de rollos, vamos a distanciarnos brechtianamente.
Sigui¨® Carvalho a Rold¨¢n, que parec¨ªa el jefe en ausencia de Abdul y del prepotente que les hab¨ªa visitado...
-?Qui¨¦n era el visitante?
-Al Razzak, el n¨²mero dos o tres del r¨¦gimen, pero el que tiene la llave de los fondos reservados. ?ste desaparece a?os y no necesita subir a la superficie, puede ir desde el lujoso subsuelo de Montreal hasta la avenida de la Luz de Barcelona, las minas del Rey Salom¨®n o las checas racistas subterr¨¢neas de El Cabo sin asomarse al mundo exterior. Es ¨ªntimo de Paesa, es una l¨¢stima que Paesa no est¨¦ aqu¨ª porque merece un conocimiento... ?se se ha follado a todas las mujeres hermosas e in¨²tiles del mundo, y no veas t¨² las relaciones que tiene. Esas t¨ªas est¨¢n rodeado de lo mejorcito, y. sus amantes acaban por establecer un lobby que los gobiernos reclutan cuando hay que hacer algo... reservado.
Unas altas puertas pintadas de verde con cenefas de purpurina dorada exigieron que Rold¨¢n las abriera de par en par y Carvalho dedujera que estaba en un har¨¦n, porque sobre dos o tres mil cojines distribuidos desde el cielo por el buen gusto de un dios menor y en torno de un surtidor de agua iluminada, siete mujeres j¨®venes, de desparramada desnudez, expresaron un¨¢nimemente qu¨¦ sent¨ªan por Rold¨¢n.
-?Otra vez.ese pelma!
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