El camarero de un club de alterne muere de una paliza propinada por un compa?ero
Enrique Herv¨¢s Luengo, de 50 a?os, camarero del club de alterne Alien, de Aranjuez, muri¨® a las tres de la madrugada del mi¨¦rcoles a causa de una brutal paliza. El su puesto agresor, Jos¨¦ Rodr¨ªguez Mart¨ªn, El Chato, de 29 a?os, y su c¨®mplice, Jos¨¦ Mar¨ªa Cuenca Navas, de 44, fueron detenidos cinco horas despu¨¦s en un con trol de carretera. Viajaban en un Peugeot 505 gris, en cuyo asiento trasero la polic¨ªa descubri¨® manchas, de sangre.El Chato, con antecedentes por atraco y malos trato!- a una mujer, sustituy¨® durante el mes de agosto a Herv¨¢s en su puesto del club, situado en la N-IV, entre Aranjuez y Oca?a.
La polic¨ªa sospecha que detr¨¢s de la paliza se oculta el deseo de cobrar una deuda. Los dos detenidos, que han confesado su culpa, niegan este extremo y sostienen que su intenci¨®n no era matar a Herv¨¢s.
Cinco testigos han relatado a la polic¨ªa que sobre las dos y media de la madrugada los dos detenidos entraron en el garito. Se tomaron una copa. El Chato convenci¨® a Herv¨¢s para que le acompa?ara a la calle. All¨ª, seg¨²n la polic¨ªa, le moli¨® a patadas y pu?etazos -el agresor ha alegado que s¨®lo le arre¨® "dos guantazos"- El camarero qued¨® inconsciente.
Poco despu¨¦s, Herv¨¢s, moribundo, fue introducido en el coche con destino al hospital. Antes de entrar en el servicio de urgencias, los dos hombres le limpiaron la sangre de la cara. Al ver los golpes que mostraba Herv¨¢s, los m¨¦dicos avisaron a la polic¨ªa.
Fallecimiento y huida
Cuando los agentes entraron en el centro sanitario, El Chato y su compa?ero segu¨ªan en la sala de espera. Al ser preguntados, dijeron que, por casualidad, se hab¨ªan encontrado al camarero tirado y sangrando. La polic¨ªa les tom¨® los datos. Minutos despu¨¦s, Herv¨¢s mor¨ªa. Los dos supuestos agresores se hab¨ªan marchado.
Los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana de la comisar¨ªa de Aranjuez decidieron entonces vigilar las carreteras que unen Aranjuez con Ciempozuelos, localidad en fiestas en la que pod¨ªan encontrarse los dos sospechosos.
Cinco horas despu¨¦s, sobre las siete y media de la madrugada, la polic¨ªa paraba el Peugeot 505 en el que viajaban Fern¨¢ndez Mart¨ªn y Cuevas Navas. En los asientos de atr¨¢s se descubrieron manchas de sangre.
Los dos acusados fueron trasladados a los calabozos municipales, donde, tras confesar, pasaron el d¨ªa. La polic¨ªa tom¨® declaraci¨®n a los distintos testigos. Tambi¨¦n se procedi¨® a iniciar la autopsia del cad¨¢ver, que no muri¨® por arma blanca ni de fuego.
El club de alterne Alien permaneci¨® cerrado a cal y canto durante todo el d¨ªa. Por la zona no se ve¨ªa a casi nadie. Las personas que trabajan cerca del establecimiento -en talleres, desguaces y alg¨²n restaurante- conoc¨ªan a la v¨ªctima y le consideraban un hombre pac¨ªfico que nunca se met¨ªa en jaleos. Muy pocos sab¨ªan, sin embargo, a qu¨¦ se dedicaba.
Un testigo asegur¨® haber visto al fallecido pocos minutos antes del incidente en un restaurante cercano. Tomaba un caf¨¦; el ¨²ltimo. No parec¨ªa, seg¨²n esta persona, ni preocupado ni nervioso.
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