Clinton se ve obligado a autorizar un nuevo env¨ªo de tropas a Hait¨ª

La Administraci¨®n norteamericana se esforzaba ayer dif¨ªcilmente en dar la impresi¨®n de que la situaci¨®n en Hait¨ª est¨¢ bajo control. Pero mientras que el presidente Bill Clinton se vi¨® obligado a autorizar m¨¢s tropas para ese pa¨ªs, el presidente constitucional haltiano, Jean-Bertrand Aristide, hizo un llamamiento a sus compatriotas para que mantengan la calma.Clinton se reuni¨® ayer con sus asesores de seguridad para revisar la operaci¨®n militar en Hait¨ª despu¨¦s de los ¨²ltimos hechos de violencia ocurridos. Aunque en el Congreso aumentaron las voces que pidieron una retirada cuanto antes de las tropas norteamericanas, el presidente autoriz¨® el aumento del n¨²mero de soldados en Hait¨ª, que, seg¨²n la Casa Blanca, est¨¢ ya en torno a los 20.000.
La portavoz presidencial, Dee Dee Myers, explic¨® que la Administraci¨®n siempre hab¨ªa contado con que este proceso no estaba exento de riesgos y que "podr¨ªa haber alguna violencia". Pero asegur¨® que "el punto de vista general del presidente es que los progresos que se han hecho son muy buenos". Myers cit¨® como ejemplos la reuni¨®n del Parlamento y el regreso del alcalde de Puerto Pr¨ªncipe.
En auxilio de la pol¨ªtica de la Casa Blanca sali¨® el presidente Aristide, quien, todav¨ªa desde su exilio en Washington, hizo un llamamiento -que ser¨¢ difundido en creole por las emisoras haitianas- para que sus seguidores no aprovechen el caos para la venganza. Aristide advirti¨®, sin embargo, que la situaci¨®n puede deteriorarse si el Parlamento haitiano aprueba una amnist¨ªa contra los dictadores militares, y dijo que, en ese caso, "va a ser dif¨ªcil contener el descontento".
Una de las iniciativas que trata de acelerar el Gobierno norteamericano es la de crear una fuerza multinacional de polic¨ªa que instruya a la polic¨ªa haitiana. Mil agentes de 27 pa¨ªses debieran empezar a llegar la pr¨®xima semana, pero no parece que muchos pa¨ªses est¨¦n dispuestos a enviarlos en medio del clima de desorden que se apodera por momentos de las calles de Hait¨ª.
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