La Universidad, de la cantidad a la calidad
Fue una cita reiterada en el encuentro de Santander al presentar el programa de evaluaci¨®n de las universidades en Espa?a. Acaba un decenio de predominio de lo cuantitativo: incremento de la tasa de escolarizaci¨®n universitaria, masificaci¨®n de las aulas.... y surge, por necesidad, el tr¨¢nsito hacia otro momento de la vida universitaria donde lo cualitativo debe tener mayor relevancia.Y ahora, ?qu¨¦? El tr¨¢nsito hacia cotas mayores de calidad no s¨®lo requiere evaluar instituciones, sino que exista una estrategia de mejora. Pero ?hasta d¨®nde se puede llegar? ?Es el marco actual suficiente? Un primer instrumento para el cambio de prioridades debe ser el crecimiento presupuestario, obligado por convergencia con los pa¨ªses de nuestro entorno, del 1% al 1,5% del PIB, aproximadamente 230.000 millones de pesetas anuales.
Impulsadas por una acertada actuaci¨®n del Consejo de Universidades, diversas medidas ser¨¢n catalizadoras del proceso: sistemas de financiaci¨®n, redefinici¨®n del cat¨¢logo de ¨¢reas de conocimiento... Junto a ellas, otras acciones de car¨¢cter m¨¢s pol¨ªtico: reforma de la Ley de Reforma Universitaria (LRU) con medidas correctoras de la endogamia en la incorporaci¨®n del profesorado, finalizaci¨®n del proceso de transferencias a las comunidades aut¨®nomas, creaci¨®n de bastantes nuevas universidades, etc¨¦tera.
Ante ese horizonte de perfiles m¨¢s cualitativos, a mi juicio, ¨¦stas podr¨ªan ser algunas de las prioridades:
An¨¢lisis de los criterios de eficiencia del sistema universitario. Se requiere una reforma en los ¨®rganos de gobierno: los de gesti¨®n ordinaria y los consejos sociales. Los sistemas de elecci¨®n de los primeros (especialmente los unipersonales, rectores) introducen tales condicionamientos que dificultan muchas tomas de decisi¨®n. Es necesaria una redefinici¨®n de la finalidad y composici¨®n de los consejos sociales, con asunci¨®n de algunas responsabilidades que en otros ¨¢mbitos corresponden a los consejos de administraci¨®n, con todos los matices y salvaguardias precisos.
Posibilitar una aut¨¦ntica movilidad de los estudiantes, tendiendo hacia el anunciado distrito ¨²nico y con una eficaz pol¨ªtica de aval de cr¨¦ditos., Si se generaliza, se producir¨¢ verdaderamente la libre competencia entre universidades: atracci¨®n de los mejores alumnos sin las actuales barreras geogr¨¢ficas y, sobre todo, econ¨®micas.
Potenciaci¨®n del Consejo de Universidades. Es un oportuno lugar de reflexi¨®n y de debate entre las universidades, cada vez m¨¢s diferentes, y las administraciones. Sus prioridades deben centrarse en el desarrollo de programas interuniversitarios; coordinaci¨®n entre comunidades aut¨®nomas, universidades y Administraci¨®n central; sistemas de financiaci¨®n; inserci¨®n en planes europeos, etc¨¦tera.
Revisi¨®n del proceso de reforma de los planes de estudio. Responde a un buen dise?o, pero se percibe una insatisfacci¨®n creciente. Su causa est¨¢ en las propias universidades y en c¨®mo han usado. su autonom¨ªa: crecimiento injustificado de asignaturas por un predominio de los intereses de los docentes (individualmente o a trav¨¦s de sus departamentos) sobre la mejora de la calidad de la ense?anza, la inexistencia de un tamiz cient¨ªfico y did¨¢ctico de las propuestas formuladas... Hay que evaluar el proceso.
Un compromiso cultural de solidaridad, incorporando la formaci¨®n human¨ªstica a todos los los planes de estudio. Debe propiciarse el decaimiento de un falso academicismo, est¨¦ril y elitista, a favor del empleo y la cultura, as¨ª como su apertura y compromiso con el entorno.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.