De profesi¨®n, presidente
Podr¨ªa decirse, de. profesi¨®n: hombre p¨²blico. Se desenvuelve fenomenal en esos ambientes. Prueba de ello son estas frases: "He aprendido a nadar y a nadar desnudo, as¨ª no tengo que guardar la ropa nunca. Saber nadar es importante, porque es la manera que no te ahoguen; no es un llegar a la orilla, es sobrevivir". Sobre las cr¨ªticas: "Los palos los tengo asumidos y paso de ellos; los primeros duelen y los ¨²ltimos ya son caricias. El palo continuado te habit¨²a". Y, por ¨²ltimo, la sinceridad: "Jam¨¢s en una entrevista he sido tan sincero. A lo mejor lo he sido demasiado".Mendoza se deb¨ªa referir a cuando dijo: "La vanidad es importante". La confesi¨®n sobrevino cuando contaba por qu¨¦ era presidente del Madrid. Dec¨ªa que ¨¦l no obten¨ªa m¨¢s, beneficio que la promoci¨®n personal y solt¨® lo siguiente: "Por lo tanto, el ¨¦xito del Madrid conmigo o m¨ªo con el Madrid no me repercute nada m¨¢s que en mi orgullo, en mi vanidad y en mi soberbia".
No es poco. Y as¨ª lo reconoce. Un ejemplo: entra en un restaurante por una puerta y por otra, un presidente de comunidad. S¨®lo queda una mesa. ?Para qui¨¦n es? Da una respuesta fulminante: "Para m¨ª, sin duda. Es una de las peque?as satisfacciones que puede tener el cargo".
Parece perdonarse su condici¨®n p¨²blica: "Tengo todo: una finca en C¨®rdoba, el barco, una mujer que quiero, doce nietos, pero tambi¨¦n tiene que haber hombres p¨²blicos. Tiene que haber presidentes, no s¨®lo del Madrid, y de la Cruz Roja.... Alguien tiene que serlo del Madrid y yo asum¨ª esa opci¨®n, como tambi¨¦n antes de la h¨ªpica y de empresas".
Ram¨®n Mendoza admite que la conversaci¨®n no contenga ning¨²n off the record. Todo lo que se hable, incluso una vez apagada la grabadora, ser¨¢ publicable. No veta ning¨²n tema. Incluso disfruta echando le?a al fuego: "Ahora tengo la suerte de que Garc¨ªa, por razones t¨¢cticas, no me ataca para que nadie se de cuenta que apoya a Florentino P¨¦rez". Y exclama: "?Ah¨ª queda eso!". Prosigue: "?l sabe que si apoya a su candidato, le perjudicar¨ªa. Le tenemos ya muy visto".
El pacto es no hablar del tema electoral, si no es por deseo ex preso del candidato. Interesan m¨¢s otros aspectos personales. Por ejemplo, ?de qu¨¦ vive y cu¨¢n to gana Mendoza? "He estado 25 a?os descubriendo Paraguay Brasil, Bolivia, Colombia... para mi actividad profesional y despu¨¦s, los pa¨ªses del Este. Yo soy un hombre polifac¨¦tico, creador de actividades; tambi¨¦n un abogado malo. Mi actividad ha sido la de comerciante, hombre de negocios, empresario...,con un car¨¢cter que me ha impulsado a intentar ser siempre el primero. Y no tengo sueldo, tengo renta. Para decir cu¨¢nto, digo lo que me dijo mi suegra cuando me pregunt¨® cu¨¢ntas acciones ten¨ªa: 'pues son pocas para buenas y muchas para malas', o sea, las suficientes para vivir bien".
Ahora vive de la siguiente manera: "Como ya no tengo un horario, lo cual es un punto a favor del jubilado con medios, hasta las diez o diez y media no salgo de casa. Me despierto muy pronto, pero me levanto tarde, entre otras cosas, para no soportar el infierno de la carretera de La Coru?a. Leo los peri¨®dicos, alg¨²n libro, juego al Gameboy". Ampl¨ªa la revelaci¨®n: "Soy un buen gameboysta. Ando por 160 l¨ªneas en el tetris y quiero ver sin un t¨ªo de 10 a?os, mi nieto, que ya ha hecho 172, es mejor que yo".
Otra afici¨®n, ¨¦sta ya de ricos: "En la casa de C¨®rdoba tengo un mecanismo que me permite ver 90 canales de televisi¨®n. Soy feliz con el zapping, un minuto cada canal. Y de ver algo, Eurosport, un combate de boxeo en Singapur, pel¨ªculas simp¨¢ticas, escapismo puro y duro. No quiero mensajes de nadie".
A la una de la madrugada ya est¨¢ con los ojos cerrados, "con la parienta y los perros". Escucha El larguero de cuando en cuando: "Trato de evadirme de lo que es mi alimentaci¨®n cotidiana".
M¨¢s revelaciones:"He sido hijo de un empleado humilde, un chico de barrio, y este chico es feliz cuando compra un paquete de tabaco o va al cine cuando tiene ganas. Entra en la din¨¢mica del consumo, de la vida de la selva y ya est¨¢ perdido, no hay l¨ªmites; cada escal¨®n es una batalla".
Curtido en el fragor de la guerra, ve as¨ª la vida: "Asistimos a una ceremonia de la confusi¨®n cont¨ªnua en un pa¨ªs atormentado, siniestro, morboso, dif¨ªcil, con unos ciudadanos que van por un lado, con unos estamentos que van por otro y unos acontecimientos que desbordan a todos. Colectivamente nos autodestru¨ªmos".
La exposici¨®n da lugar a que Mendoza defienda lo que considera suyo: "Este equipo [el Madrid] es m¨ªo y este entrenador [Valdano] es el m¨ªo. Todos le quieren, pero quien le trajo fui yo en una decisi¨®n personal. Dir¨ªa algo de un libro: 'todos los animales son iguales, pero hay unos animales que son m¨¢s iguales que otros'. Ahora, todos quer¨ªan a Valdano, pero le traje yo".
Soberbia, vanidad, orgullo... pero tambi¨¦n humildad. Mendoza, despidi¨® a Mart¨ªn V¨¢zquez y le readmiti¨®: "El orgullo, en el mundo del deporte, cuando no comporta situaciones grav¨ªsimas te lo comes. Mart¨ªn V¨¢zquez era recuperable y volvi¨®".
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