La profec¨ªa apocal¨ªptica de a secta japonesa La Verdad Suprema no se cumpli¨®

La profec¨ªa apocal¨ªptica de Shoko Asahara, l¨ªder de la secta religiosa La Verdad Suprema, que anunciaba para ayer un cataclismo en Tokio, esparci¨® el p¨¢nico y oblig¨® a la polic¨ªa a desplegar un imponente dispositivo de seguridad. Al final de la jornada no se hab¨ªan registrado ni la cat¨¢strofe descrita por Asahara ni una repetici¨®n del ataque con gas letal sar¨ªn del mes pasado que muchos tem¨ªan.

, La afluencia de p¨²blico y el tr¨¢fico hasta primera hora de la tarde de ayer en el c¨¦ntrico barrio de Shinjuku, la zona que seg¨²n Asa hara sufrir¨ªa en mayor grado las consecuencias del "terrible acontecimiento", fue la mitad de lo habitual. Pero a medida que las horas transcurr¨ªan sin incidentes algunos rumores hab¨ªan identificado la cat¨¢strofe profetizada con un se¨ªsmo volvi¨® la calma. Las fuerzas del orden, criticadas por su incapacidad para resolver el envenenamiento con gas mortal en el metro y el atentado contra el jefe de la polic¨ªa el pasado mes, consideraron que las predicciones de Asahara podr¨ªan es conder alg¨²n viso de realidad y despacharon 20.000 agentes para vigilar los puntos neur¨¢lgicos de la capital.

Los centros de ocio permanecieron bajo la constante atenci¨®n de las fuerzas de seguridad ante el temor de que se reprodujera un atentado con gas venenoso. Algunas unidades del Departamento de Polic¨ªa Metropolitana hab¨ªan sido dotadas con m¨¢scaras antig¨¢s ante la posibilidad de un nuevo ataque con sar¨ªn. El aeropuerto capitalino de Haneda, centro del tr¨¢fico a¨¦reo nacional, tambi¨¦n permaneci¨® bajo una vigilancia estricta.

Algunos miembros de La Verdad Suprema que hab¨ªan asumido las profec¨ªas catastr¨®ficas publicadas el mes pasado por su maestro huyeron de la capital. Un portavoz del grupo religioso volvi¨® a repetir que ellos no han sido los autores del atentado con gas mortal del mes pasado, que produjo 11 muertos y 5.400 intoxicados, y que no ten¨ªan intenci¨®n de realizar ning¨²n ataque el s¨¢bado. La secta es, seg¨²n la polic¨ªa, la principal sospechosa del suceso, si bien, hasta el momento, no hay pruebas. Un portavoz del grupo religioso extremista ha manifestado que Asahara, de 40 a?os, se encuentra muy grave, aquejado de cirrosis y con problemas cardiacos.