Indur¨¢in: "Quer¨ªa tensar la carrera"

La gesta que ha despertado al Tour de su letargo y que ha mostrado d¨®nde est¨¢ cada uno de los favoritos 24 horas antes de lo esperado, mereci¨® para el protagonista un simple comentario. "Quer¨ªa recuperar plazas en la clasificaci¨®n general de cara a la contrarreloj", dijo el navarro. "Hab¨ªa que tensar la carrera". Cuando as¨ª hablaba, a¨²n sudoroso, hac¨ªa poco que acababa de dejar con los pelos en punta a unos cuantos. Tambi¨¦n hab¨ªa roto los t¨®picos que hablaban de un Indur¨¢in conservador y poco dado a las demostraciones de coraje atacante. El monopolio de esas virtudes, hasta ahora en manos del derrotado Berzin, cambi¨® de manos en apenas 30 kil¨®metros camino de Lieja. "Ha sido un golpe para su moral", a?adi¨® Indur¨¢in."Cuando el ataque", continu¨® Indur¨¢in, "hab¨ªa salido Bruyneel y me fui a por ¨¦l. Mir¨¦ hacia atr¨¢s esperando que viniera tambi¨¦n Ramontxu [Gonz¨¢lez Arrieta], pero vi que se hab¨ªa quedado cortado y decid¨ª seguir adelante". Sigui¨® adelante como una locomotora, haciendo su propia contrarreloj individual, con Bruyneel pegado a su rueda. "Lo entiendo. El belga tendr¨¢ sus razones para no haberme relevado", dijo Indur¨¢in. "Es normal que haya ganado la etapa. Llegaba m¨¢s fresco que yo porque apenas hab¨ªa trabajado. Yo intent¨¦ ganar pero no pude".

Bruyneel, pupilo de Manolo S¨¢iz en el ONCE, aleg¨® razones t¨¢cticas para no colaborar con Indur¨¢in. "Nuestros l¨ªderes, Jalabert y Z¨¹lle se hab¨ªan quedado, incluso Jalabert estuvo a punto de conectar con nosotros, pero no pudo. Adem¨¢s, con la velocidad que llevaba Indur¨¢in sab¨ªa que no necesitaba relevos para llegar solos a meta". Manolo Sa¨ªz ten¨ªa un sentimiento contradictorio. Por un lado su equipo recuperaba el maillot amarillo, y por otro se romp¨ªan parte de sus esperanzas para la general. "Antes de esto", dijo el director del ONCE, est¨¢bamos un poco a la espera, viendo si pod¨ªamos aprovechar un error de Indur¨¢in. Pero despu¨¦s de la exhibici¨®n s¨®lo nos preguntamos ?cu¨¢nto nos meter¨¢ en la contrarreloj?".

Todo el Banesto efectu¨® ayer un ejercicio t¨¢ctico de gran altura que culmin¨® con un ataque sorpresa. "El equipo ha estado controlando por delante en la parte dura de la etapa", explic¨® Indur¨¢in. "Aunque el peso lo han llevado el Gewiss y el ONCE que luchaban por el maillot amarillo". El ataque no estaba planeado. As¨ª lo explic¨® el banesto Thomas Davy: "No hab¨ªa instrucciones de este tipo, pero seguro que Indur¨¢in, que fue controlando a todos, vio a alg¨²n rival con mala cara y atac¨® para probar. Ha logrado un golpe m¨¢s importante por el efecto psicol¨®gico sobre los rivales que por el tiempo que haya podido conseguir". Otro franc¨¦s del Banesto, G¨¦rard Ru¨¦, vio la cara de Berzin. "Cuando se fue Indur¨¢in me volv¨ª para ver al ruso y ten¨ªa una expresi¨®n medio de sorpresa medio de p¨¢nico", dijo Ru¨¦.

Berzin no dijo qu¨¦ cara puso, pero reconoci¨® su derrota. "Cuando le vi irse me qued¨¦ sorprendido", dijo el ruso. "Enseguida me puse a tirar con tres gewiss pero reventamos. No pudimos hacer nada". Para Rominger, el otro derrotado de la jornada, el ataque no fue sorprendente. "Est¨¢bamos todos juntos por delante y de repente se march¨®. Todos le vimos pero nadie pudo hacer nada".

Uno de los mayores cr¨ªticos sobre la forma de hacer de Indur¨¢in, el penta Tour Bernard Hinault, no tuvo m¨¢s remedio que quitarse el sombrero. "Es hermoso el regalo que Indur¨¢in ha hecho a la carrera", dijo el ex corredor franc¨¦s. "El golpe de Lieja demuestra que Indur¨¢in maneja el Tour a su antojo y que, si sigue as¨ª, puede ganar varias etapas. Su ataque, nos ha sorprendido a todos".