14 de julio

Jacques Chirac nos va a hablar de Francia. Es normal, ¨¦l preside la Rep¨²blica. Nuestro coraz¨®n latir¨¢ con la bandera y nos diremos, felices y refunfu?ando, como es nuestra costumbre, qu¨¦ bella es Francia. ( ... ) En Par¨ªs, el El¨ªseo recibir¨¢ nuevos invitados, se alabar¨¢ la simplicidad chiraquiana y se aplaudir¨¢ al desfile militar. ( ... ) ?No han conseguido nuestros marinos, en pleno Pac¨ªfico, neutralizar con gases lacrim¨®genos a los militantes de Greenpeace? La reanudaci¨®n de las pruebas nucleares agrada a nuestra tradici¨®n gaullista e inquieta a los que conocen la verdadera geograf¨ªa del mundo, el peso econ¨®mico, humano y pol¨ªtico de estos pa¨ªses emergentes que as¨ª insultamos. Aqu¨ª y all¨¢, ?cu¨¢l es hoy el verdadero papel de Francia? ( ... ) El presidente nos hablar¨¢, seguramente, de Bosn¨ªa. ?Pregonar¨¢ todav¨ªa, y resulta simp¨¢tico, su voluntarismo? ?Nos hablar¨¢ de sus conversaciones telef¨®nicas perentorias con el presidente serbio, de su ambici¨®n de desbloquear Sarajevo, su intenci¨®n de abrir un pasillo humanitario? ( ... ) ?Sabremos m¨¢s, sobre los verdaderos objetivos franceses en Bosnia? Porque preferimos creer que Francia conserva un mensaje universal, a pesar de sus desgarros ¨ªntimos, porque s¨®lo en las democracias hacemos desfilar a nuestras tropas para festejar a la naci¨®n, no nos gusta demasiado hacernos estas preguntas el 14 de julio. Corresponde al presidente, por tanto, darnos las respuestas.

15 de julio