'Maina', un p¨¢jaro respond¨®n

Un p¨¢jaro de la especie de los estorninos responde a quien le saluda utilizando su nombre: Maina. Carlos Mart¨ªnez Terrova y Mar¨ªa, su mujer, conviven con una de estas aves desde hace m¨¢s de dos a?os,El pasado 1 de junio, Maina vio el cielo abierto y vol¨® hac¨ªa un rumbo desconocido. La pareja propietaria del ave puso en marcha un dispositivo de b¨²squeda por el barrio de Salamanca que sorprendi¨® a todo el vecindario: en las calles aparecieron pegados unos carteles con el dibujo de Maina, en el que se especificaba que respond¨ªa por su nombre y dec¨ªa otras palabras como hola, bravo, Carlos o socorro.

Mientras tanto, en una ¨¢tico situado a 100 metros de la vivienda de Carlos y Mar¨ªa, un matrimonio daba de comer a las palomas del barrio acompa?ados por su nieta de nueve a?os. Al ¨¢gape se sum¨¦ un ave desconocida. Cuando la ni?a exclam¨®: "?Mira qu¨¦ pajarito!", Maina contest¨®: "Hola Maina".

El matrimonio y la ni?a se quedaron, primero, estupefactos y, despu¨¦s, sorprendidos cuando empezaron a entablar una especie de di¨¢logo con el p¨¢jaro, de color negro azulado y del tama?o de un mirlo. Maina, se posaba tranquilamente en la cabeza y brazos de la ni?a y los saludaba de uno en uno.

La pareja construy¨® un c¨®modo habit¨¢culo para su nuevo inquilino y le compr¨® varias clases de piensos hasta que encontraron el que m¨¢s le gustaba. Cuando ya se hab¨ªan encari?ado con Maina vieron los carteles con los que se la intentaba encontrar y llamaron a sus due?os.

Mar¨ªa coment¨® que durante una semana, Carlos y ella, recorrieron todo el barrio imitando los silbidos que Maina suele hacer en casa: "O¨ªmos c¨®mo un grupo de amigos que tomaba copas en un bar comentaban entre s¨ª que hab¨ªan visto a una pareja de locos silbando por la calle y mirando sin parar a las azoteas".

"Ha sido una historia con final f¨¦liz", dice Carlos, deleit¨¢ndose al contar lo cari?oso y pulcro que es su animal de compa?¨ªa. Maina se ba?a todos los d¨ªas, protesta cuando el agua de su jaula est¨¢ sucia, sabe cantar ¨®pera y cuando llega el atardecer busca su nido en la biblioteca del sal¨®n, oye m¨²sica y ya no se le puede molestar hasta el d¨ªa siguiente.

Los mainas son unas aves sagradas del Himalaya que reproducen con gran precisi¨®n los timbres de voz de sus interlocutores. Sobre ellos gira una leyenda que tiene cierta similitud con el Romeo y Julieta de William Shakespeare. En la India antigua tambi¨¦n hubo una historia de desamor entre dos j¨®venes. Las familias les prohibieron que siguieran vi¨¦ndose y un maina hac¨ªa de mensajero del amor, reproduciendo lo que cada amante quer¨ªa comunicar al otro con el mismo timbre de voz de cada uno de ellos.