EL QUIR?FANO

Esto es lo que hay A pelotazos. Precipitado por la pendiente de la confusi¨®n, el Madrid sali¨® anoche a jugar al pelotazo. Balones largos de Hierro para que Zamorano o Esn¨¢ider trataran de dejarlos de cabeza para los que llegaran de la media. Ausencia de habilidad, de toque, de f¨²tbol. Todo el aire de un equipo ingl¨¦s de la segunda mitad de la tabla.

A verlas venir. El Espa?ol. Con el culo en el ¨¢rea, cediendo los c¨®rners que fuera preciso, seguro como estaba de su defensa. Tr¨¢nsito r¨¢pido del medio campo buscando el pase cruzado a la banda derecha, para la aparici¨®n de Lard¨ªn a espaldas de la despistada defensa del Madrid. Lard¨ªn encontr¨® m¨¢s oposici¨®n en el linier que en la defensa madridista. A¨²n as¨ª, encontr¨® pronto la ocasi¨®n de marcar el gol decisivo.

Esn¨¢ider. As¨ª como Redondo hace patente en estas fechas dif¨ªciles para el cuerpo t¨¦cnico su solidaridad con ¨¦l y echa el resto partido tras partido, Esn¨¢ider se borr¨® sin justificaci¨®n. A partir de cierto momento se trabaj¨® con ah¨ªnco la segunda tarjeta hasta que la consigui¨®.

Michel. Apartado de las citaciones en las ¨²ltimas semanas, le toc¨® ayer salir a apurar el c¨¢liz. Lo hizo con dignidad.

El final. Diez contra once. Gol de Ra¨²l, entusiasmo de todos, la vieja verg¨¹enza torera. La necesidad de salvar la cara... el fruto fue la victoria en el partido, que quiz¨¢ no sea in¨²til del todo.