El ordenador cambiar¨¢ el concepto de la televisi¨®n en pocos a?os

La cibercasa, preparada para que sus habitantes tengan en ella una teleexistencia y usen para vivir y trabajar el ordenador y la televisi¨®n ya es una realidad al alcance de los arquitectos. AI menos as¨ª lo explican especialistas, como Richard Coyne, de la Universidad de Edimburgo, en el marco del festival Imagina, una ventana abierta al futuro en la ciudad de Montecarlo. Dentro de poco, el concepto de realizaci¨®n televisiva podr¨ªa cambiar tambi¨¦n dr¨¢sticamente, hasta el punto de que ser¨ªa posible modificar los programas desde el ordenador.

En esa casa del cercano 2000, la realidad visual, con todo tipo de acci¨®n y suspense, se puede fabricar en la sala de montaje y esa sala es la pantalla del ordenador personal. Las mesas de edici¨®n se reducen dr¨¢sticamente y los decorados pueden inventarse a golpe de clic. Los presentadores pueden dialogar con dibujos animados y hablar con el telespectador, los personajes pueden ser envejecidos y rejuvenecidos a placer y los efectos especiales son un juego de ni?os.El guionista vuelca las ideas en el ordenador y el realizador es un inform¨¢tico mago del rat¨®n. M¨¢s de 70 empresas demuestran en este foro internacional de Montecarlo que la producci¨®n de programas sigue por este camino de alta velocidad.

John Lasseter, el creador de Toy Story, el primer largometraje de animaci¨®n digital, con im¨¢genes en tres dimensiones, afirm¨® ayer en Imagina que "reflejar con fidelidad en una pantalla los sue?os de los pensamientos hurrianos es pan comido".

Acortar el tiempo

A ¨¦l y a su equipo en Disney y Pixar les llev¨® cinco a?os lograrlo, pero cree que ese tiempo se acortar¨¢ a velocidad del rayo. Tanto para su uso en cine como en televisi¨®n, el ordenador lee los movimientos humanos, hasta la tensi¨®n de los m¨²sculos y el esfuerzo de la respiraci¨®n en un modelo vivo o esculpido en arcilla o pl¨¢stico. Unos emisores y un l¨¢piz sensor hacen el milagro. Las luces y los colores tambi¨¦n pueden f¨¢bricarse desde la pantalla, pero sobre la base de datos reales. Como expuso Lasseter, la realidad a¨²n es imprescindible. "Lo que yo y otros muchos hacemos es combinar el arte con la tecnolog¨ªa", dijo.Por otra parte, en el marco de Imagina se ha puesto en marcha una experiencia piloto de un canal de televisi¨®n a trav¨¦s del Internet. Lo hace Canal + con Piezas y la firma TV Teknoland. La programaci¨®n incluye cortometrajes de animaci¨®n en tres dimensiones.