EL QUIR?FANO
El cam¨ªno de Europa
Mucho juego. Agua, dureza, un ¨¢rbitro con poco criterio y mucho en juego. El partido ocultaba una tensi¨®n sorda entre dos equipos que se disputan un objetivo importante, por razones opuestas. El Compostela sabe que este a?o puede alcanzar el mayor ¨¦xito de su historia: clasificarse para disputar la Copa de la UEFA. El Real Madrid, que le amenaza un desastre deportivo y econ¨®mico: quedar fuera de ella. Eso provoc¨® nervios y fallos y elev¨® el resultado por encima de los m¨¦ritos de ambos.
Las defensas. Los centrales y el portero son quiz¨¢ lo m¨¢s flojo del Compostela; por eso el Madrid, sin grandes cosas, remat¨® bastante y marc¨® tres goles. A su vez, la defensa del Madrid, con o sin mucha gente, no consigue seguridad. Hay miedo y descolocaci¨®n, y una especie de conciencia fatalista de que la suerte les va a traicionar en el momento m¨¢s inoportuno.
Soler. La mejor noticia para el Madrid. Lo tom¨® con ganas, tras tanta inactividad, y el sistema de cinco defensas con los laterales liberados para subir al ataque es ideal para ¨¦l. Mientras lo mantuvo en el campo, el Madrid tuvo una salida permanente por su banda y desquici¨® al Compostela, que no pudo pararle.
Nacho. Lo contrario. Tomado por Ra¨²l arriba y por Luis Enrique m¨¢s atr¨¢s, fue mucho menos efectivo de lo que suele. El gran Compostela de otros partidos no lo fue tanto esta vez justamente por la escasa aportaci¨®n de Nacho.
Lucha. Redondo, Hierro, Passi, Fabiano... Buenos jugadores para pelear por el centro del campo. Buenos y entregados. El partido atraves¨® distintas fases, con imposici¨®n de unos o de otros, pero siempre qued¨® aroma de f¨²tbol de verdad en el juego en esa zona.
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