El Betis logra un triunfo estridente

El Betis-Valencia no fue un partidazo porque el Valencia no puso de su parte. A duras penas resolvi¨® la papeleta de aguantar sin goles en contra la primera mitad. Sabas fue el h¨¦roe. Hizo tres goles en su primera cita como titular y acredit¨® una arriesgad¨ªsima apuesta ofensiva de su entrenador. Le falt¨® salir a hombros.. El Betis termin¨® obteniendo un triunfo estridente ante un adversario que durante las v¨ªsperas estaba se?alado como un equipazo. Era un rival ante el que hab¨ªa que sellar la verdadera envergadura del objetivo europeo, un enemigo que, desde ayer, es m¨¢s directo: s¨®lo est¨¢ a cinco puntos y pierde el goal average. Total, a tiro de piedra.

Regresaba el Betis a su esta dio despu¨¦s de haber ensuciado su cartel en el Camp Nou y con una ristra de sucesos en Villamar¨ªn. El Betis necesitaba aire fresco. Y Lorenzo Serra, Ferrer puso de su parte para cocinar una revoluci¨®n. Dispuso un equipo rutilante: tres acreditados atacantes (Sabas, Alfonso 0 wal¨¦zyk) y una escueta l¨ªnea defensiva. Todo un desaf¨ªo. A Sabas lo Incrust¨® de enlace. La labor del vallecano elev¨® la naturaleza de la apuesta a poco que el bal¨®n empez¨® a rodar. Sabas resolvi¨® en una tacada de apariciones muchos de los problemas de circulaci¨®n que arrastr¨® el Betis en sus ¨²ltimas comparecencias caseras. Zubizarreta vivi¨® sobre cogido observando la movilidad del peque?o delantero, ayer me d¨ªa punta.

El Valencia, con un dibujo gemelo al que Serra Ferrer dispuso, acredit¨® la pizarra pero arrastr¨® demasiados defectos particulares. Primero fue la p¨¦rdida de G¨¢lvez, un futbolista comprometido con la causa, que tuvo que abandonar la cancha al cuarto de hora. Entr¨® Viola, su ant¨ªtesis: indolente y desarraigado. El Betis empez¨® a derramarse por las inmediaciones de Zubizarreta gracias a otra batalla particular: Jarni ganaba la banda izquierda a Mendieta, que acab¨® desquiciado persiguiendo al croata por el mismo pasillo. El Betis se fue al descanso contrariado. Hab¨ªa firmado el desnivel suficiente para firmar varios goles, pero se retir¨® de vac¨ªo. Los verdiblancos cosechar¨ªan la renta despu¨¦s. El Valencia quiso abrochar otro partido de vuelta de los vestuarios. Mijatovic, ridiculizado en el cuerpo a cuerpo con Merino, volvi¨® con orgullo. Olfate¨® el ¨¢rea dos veces, dos detalles sobrecogedores que. sirvieron para recordar a Jaro que el montenegrino no se hab¨ªa fundido. Pero el Valencia no merec¨ªa siquiera sacar provecho de la fortuna. Fue un equipo bien compuesto pero mal arreglado, lleno de perdedores: Camarasa perdi¨® con todos los pares que encontr¨®, Engonga ensuci¨® una primera parte magn¨ªfica, Mendieta se escondi¨® y Mijatovic desapareci¨®. Ganaron, por este orden, Sabas, Merino, Jarni y Alfonso. Gan¨® el Betis con estridencia.

El partido se dobl¨® cuando el Valencia quiso ensanchar el campo. Tras el descanso, un arrebato de ansiedad del equipo valenciano termin¨® factur¨¢ndose en su contra. El primer gol de Sabas destroz¨® el esquema de Aragon¨¦s. La reacci¨®n valencianista, desbocado tras el 1-0, fue una invitaci¨®n a la goleada. La estridente victoria b¨¦tica se qued¨® incluso corta.