Castro tilda de "genocida" la ley que endurece el embargo a Cuba

Az¨²car contra el bloqueo. Estos son los nuevos t¨¦rminos en que se plantea la singular y antigua batalla que libran desde hace 35 a?os los Gobiernos de Cuba y de EE UU. Por lo menos as¨ª lo ve el presidente cubano, Fidel Castro, quien el domingo habl¨® por primera vez en p¨²blico sobre la ley Helmes-Burton, que aprob¨® recientemente la Administraci¨®n de Clinton con el fin de recrudecer e internacionalizar el bloqueo econ¨®mico contra la isla. Castro calific¨® dicha ley de "brutal" y "genocida", y dijo que ahora el principal arma para enfrentarla es producir m¨¢s az¨²car.El presidente cubano consider¨® que la ley Helmes-Burton es el ¨²ltimo episodio de la pol¨ªtica agresiva y hostil de EE UU contra su pa¨ªs, entre cuyos antecedentes est¨¢n otras leyes, como la de Torricelli, y numerosas medidas que han tratado de asfixiar al Gobierno cubano y rendir a su pueblo por hambre. Sin embargo, Castro afirm¨® que la voluntad de Cuba por resistir es superior a los deseos del "imperialismo" por estrangularlos.

El mandatario cubano visit¨® una central azucarera en la provincia oriental de Las Tunas, 700 kil¨®metros al este de La Habana, y all¨ª, ante un auditorio de obreros y campesinos, dijo que ahora el principal arma con que contaban los cubanos era producir m¨¢s az¨²car y "cumplir los planes de este a?o". Castro inform¨® que cuando a¨²n falta un mes para que concluya la cosecha de este ano, el pr¨®ximo jueves la isla llegar¨¢ a los 3,3 millones de toneladas de az¨²car, la misma cifra lograda en la ¨²ltima zafra, que fue la m¨¢s baja de la historia de la revoluci¨®n.

En aquella ocasi¨®n, el presidente cubano calific¨® dicho resultado de "desastroso", y explic¨® que la revoluci¨®n se jugaba "el todo por el todo" este a?o, pues, en caso de que la producci¨®n de az¨²car -la principal fuente de exportaciones del pa¨ªs- no se recuperase en 1996, el futuro de la isla quedar¨ªa seriamente comprometido. Ante dicha coyuntura, las autoridades permitieron que varios bancos y empresas extranjeras financiasen con m¨¢s de 300 millones la zafra cubana para asegurar el suministro de productos b¨¢sicos.