El ¨¦xodo cubano
En v¨ªsperas de Atlanta, dos p¨²giles se suman a los casi 100 deportistas de ¨¦lite exiliados en los ¨²ltimos a?os
Ram¨®n Garbey, de 25 a?os, triple campe¨®n mundial de boxeo aficionado en los semipesados (81 kilos), y Joel Casamayor, de 24, campe¨®n ol¨ªmpico en Barcelona 92 en los pesos gallos (54), han sido los ¨²ltimos deportistas de ¨¦lite que han abandonado Cuba. Se han sumado as¨ª a los casi 100 -y a millones de cubanos por todos los medios- que desde hace a?os han aprovechado alg¨²n viaje para no regresar. Pese a tener una situaci¨®n privilegiada en relaci¨®n con la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n, no han resistido la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica del pa¨ªs.Ambos dejaron una concentraci¨®n preol¨ªmpica del equipo nacional en Guadalajara (M¨¦xico) para viajar a Tijuana, cruzar la frontera con Estados Unidos y pedir asilo pol¨ªtico. Aunque la entrada y los derechos de los exiliados cubanos est¨¢n actualmente mucho m¨¢s restringidos, las especiales caracter¨ªsticas de su caso les favorecen. Incluso han entrado ya en contacto con Bob Arum, el promotor rival de Don King, para iniciar sus carreras profesionales. Garbey ha dicho: "Yo no quiero boxear m¨¢s para Cuba, ni para Fidel Castro. Quiero boxear para m¨ª".
La p¨¦rdida de los dos p¨²giles apenas afectar¨¢ el potencial de la selecci¨®n que aspira en los Juegos de Atlanta no s¨®lo a ganar la mayor¨ªa de t¨ªtulos otra vez, sino a superar incluso los siete -de 12 pesos- conseguidos en Barcelona 92. Exactamente la mitad de todos los ganados por Cuba, quinta as¨ª en el medallero. En siete Juegos, los boxeadores caribe?os han logrado 19 oros -con 10 platas y cinco bronces-, m¨¢s de la mitad de los 37 totales del pa¨ªs en toda su historia ol¨ªmpica.
Precisamente por eso, la deserci¨®n no es un eslab¨®n m¨¢s que se rompe de la cadena de deportistas hu¨ªdos. Alg¨²n boxeador m¨¢s se hab¨ªa ido antes, pero no de tanto nivel. El hecho de producirse ahora, justamente en v¨ªsperas de Atlanta, es todo un s¨ªmbolo. El boxeo y el b¨¦isbol son los grandes bastiones de todo un sistema frente al capitalismo y profesionalismo salvaje del vecino del Norte. Hace 20 a?os, el triple campe¨®n ol¨ªmpico de los grandes pesos, Te¨®filo Stevenson, una de las grandes estrellas de la historia ol¨ªmpica, rechaz¨® 5 millones de d¨®lares por enfrentarse al m¨ªtico Muhammad Ali, ex Cassius Clay -campe¨®n en Roma 60, en sus comienzos- "?Qu¨¦ es eso frente al amor de cinco millones de cubanos!", dijo entonces. Hace unos meses el retirado y tartamudo Stevenson fue el anfitri¨®n del Loco de Louisville, enfermo de Parkinson, en La Habana. F¨¦lix Sav¨®n, su sucesor, cinco veces campe¨®n mundial y en busca de su segundo oro en Atlanta ' tambi¨¦n ha recibido una oferta por enfrentarse a Mike Tyson. De momento s¨®lo ha cedido a hacer un anuncio de Nike como Michael Jordan o Andre Agassi, pero su miseria estructural sigue. Si se coincide con ¨¦l en alg¨²n viaje pide ayuda a los periodistas para obtener una bolsa o algo de material.
Cada Vez resulta m¨¢s dif¨ªcil resistir en la situaci¨®n cubana. Cabe recordar que Taim¨ª Chapp¨¦ est¨¢ cosechando ¨¦xitos en esgrima para Espa?a y aspira al oro en Atlanta porque se fue de Cuba. Su m¨¦todo inicial de hu¨ªda fue casarse, y se benefici¨® despu¨¦s de la nacionalidad espa?ola por sus m¨¦ritos deportivos.
Resisten los atletas -con Sotomayor, Ana Fidelia Quirot o Pedroso a la cabeza-, pero porque su situaci¨®n es mucho m¨¢s favorable que en otras modalidades. Ganan dinero en d¨®lares -aunque entreguen parte-, y respiran aire libre mucho m¨¢s tiempo fuera de su pa¨ªs, entren¨¢ndose o compitiendo. En cualquier caso, la foto de Garbey y Casamayor envueltos con la bandera estadounidense es otro s¨ªmbolo. S¨®lo con dignidad no se come y ellos, como muchos, han dejado de echarle la culpa de todos sus males a los norteamericanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.