El Athletic gana con eficacia pero sin brillo
El Athletic mantuvo su racha de triunfos en Santander. Sin embargo, en esta oportunidad puede escribirse que fue una victoria vergonzante por el mal juego que desarrollaron los bilba¨ªnos. A pesar del aparente ¨¦xito, los rojiblancos ofrecieron uno de los peores encuentros que se les recuerda en Cantabria. No es para estar orgulloso lo hecho por los hombres de Luis Fem¨¢ndez porque carecen de calidad y lo fundamentan, casi todo en un trabajo desorganizado y sin apenas brillantez.El Racing cay¨® v¨ªctima de las circunstancias. No fue capaz de sobreponerse al hecho de tener que jugar con diez durante cerca de una hora. El Athletic apenas supo beneficiarse de su superioridad num¨¦rica y an¨ªmica. La pobreza de recursos de los rojiblancos invitan a aventurar que lo pasar¨¢n mal. El triunfo no debe enga?ar a nadie, si bien el Racing tendr¨¢ que aprender a sobreponerse a situaciones delicadas como las de anoche. Se vino abajo, precisamente, cuando ya estaba superando en toda regla a un rival inferior t¨¦cnicamente.
El Racing-Athletid, un cl¨¢sico en la historia del f¨²tbol norte?o, se rompi¨® en pedazos por culpa de los incidentes. Un penalti no se?alado a favor de los c¨¢ntabros en el minuto 21 por manotazo en el ¨¢rea y la expulsi¨®n de Alberto por agresi¨®n, deslucieron todo el espect¨¢culo.
Hasta los incidentes, que recuperaron viejas rivalidades regionales, Racing y Athletic fueron fieles a sus esquemas. Los rojiblancos demostraron que su defensa adelantada corre demasiados riesgos, hasta el punto de disponer los c¨¢ntabros de un tr¨ªo de oportunidades claras. En contrapartida, el Athletic con su 3-4-1-2 se tom¨® un equipo que pisaba durante casi todos los minutos la media parcela racinguista y obligaba a los locales a buscar la espalda de una retaguardia situada m¨¢s cerca de la l¨ªnea divisoria de los dos campos que de la frontal del ¨¢rea propia. Abusaron ambos equipos del bombeo de balones pero los c¨¢ntabros fueron a m¨¢s y llegaban f¨¢cil sin acabar de remachar., -
En la segunda parte, todo baj¨® de tono de forma considerable. Ninguno de los equipos desarroll¨® f¨²tbol de cierta entidad. El Racing se limit¨® a esperar y a destruir, frente a un contrario incapaz de ofrecer el f¨²tbol de m¨ªnima entidad que cabe exigir a un conjunto como el Athletic. La pobreza de recursos de los rojiblancos no se vio siquiera compensada con la presencia de todos sus delanteros en la cancha. Domin¨®, s¨ª, pero por raz¨®n del mayor n¨²mero de elementos en el recinto. Fall¨® much¨ªsimo y el Racing no tuvo esta vez capacidad para sobreponerse a la situaci¨®n y aprovechar los errores ajenos.
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