Olaz¨¢bal vuelve a re¨ªr

"?Hablas en serio?" El biomec¨¢nico del Bayern M¨²nich no daba cr¨¦dito a lo que o¨ªa. Txema Olaz¨¢bal no era el hombre desesperado, ansioso, impaciente y fuera de s¨ª que esperaba encontrarse en su consulta, no en balde, el golfista guipuzcoano cumpl¨ªa por entonces, septiembre, un a?o sin poder participar en un torneo de golf aquejado de un mal en el pie que le impide caminar sin dolor. Todos los que acuden a su consulta confunden al biomec¨¢nico con un mago y le piden imposibles. Llega Boris Becker a curarse de su mu?eca y le dicen que tiene para un mes. "Imposible", responde el tenista. "El lunes tengo un torneo". A Becker le arreglan la mu?eca y gana el torneo, pero la semana siguiente tiene que renunciar porque la mu?eca le vuelve a dar la lata. Por all¨ª han pasado tambi¨¦n, con exigencias, Gerhard Berger, J¨¹rgen Klinsmann, Lothar Matth?us y m¨¢s deportistas famosos. Y de repente, llega Txema Olaz¨¢bal y les dice que no tiene prisa, que lleva un a?o sin poder jugar y que puede esperar para estar totalmente recuperado. "De todas formas", dice el biomec¨¢nico, "dame un plazo plazo para tu recuperaci¨®n". "Bueno", concede Olaz¨¢bal, "digamos que seis meses, para febrero". "?Hablas en serio?", no pudo por menos que responder el biomec¨¢nico. "Eres un deportista ¨²nico. Entonces, te puedo decir sin ninguna duda que para entonces estar¨¢s mejor que nunca en tu vidaTxema Olaz¨¢bal, de 30 a?os, no quiere cre¨¦rselo. "Nos lo tomamos con reservas", dice su m¨¢nager, Sergio G¨®mez. "Puede que s¨ª que est¨¦ bien en febrero, pero siempre pensamos en el d¨ªa siguiente, en si no volver¨¢ a recaer. Hay que tener prudencia aunque las expectativas sean buenas". Aun as¨ª, Olaz¨¢bal sonr¨ªe por primera vez en un a?o sab¨¢tico a la fuerza. 12 meses dedicados a visitar consultas y m¨¦dicos, a seguir tratamientos que iban desde la quimioterapia hasta la homeopat¨ªa o las medicinas alternativas, todos sin resultado. "El ¨²ltimo mes y medio ha sido de lenta pero constante mejor¨ªa", dice G¨®mez.

En M¨²nich, Olaz¨¢bal se- someti¨® a cantidad de estudios por parte de neur¨®logos, inmun¨®logos y m¨¢s especialistas. Despu¨¦s se puso en manos del biomec¨¢nico del Bayern y del fisioterapeuta de la selecci¨®n alemana de f¨²tbol. Durante tres semanas estuvo alojado en la escuela de deportes de Baviera, en plan monje, en una habitaci¨®n que ni siquiera ten¨ªa televisi¨®n, y all¨ª volver¨¢ a mediados de noviembre. El mes y medio que le ha devuelto la sonrisa a Olaz¨¢bal ha sido un tiempo de esfuerzo. Tres horas de trabajo de recuperaci¨®n al d¨ªa, y luego fisioterapia. Est¨¢ construyendo de nuevo su cuerpo, luchando contra las atrofias musculares derivadas de tanto tiempo sin hacer deporte, contra la inflamaci¨®n de las terminaciones nerviosas, contra el recogimiento de los tendones por falta de musculatura en el pie derecho."Todo es puro trabajo biomec¨¢nico", dice G¨®mez. "No toma medicaci¨®n alguna como tal, s¨®lo oligoelementos, como hierro y zinc, cart¨ªlagos de tibur¨®n y cosas de ¨¦sas. Ninguna qu¨ªmica de laboratorio". Olaz¨¢bal nota todos los d¨ªas alguna mejora. Empieza a recuperar el equilibrio con ayuda de unos zapatos especiales. "Hasta el zapatero le dijo que se recuperar¨ªa".