Una mujer se deja matar por un s¨¢dico, con el que se cit¨® a trav¨¦s de Internet
La v¨ªctima operaba con una p¨¢gina "ps¨ªquica" en la red inform¨¢tica
El caso de Sharon Lopatka ha te?ido de negro un nuevo episodio en la pol¨¦mica sobre los peligros de la red Internet. Esta mujer, de 35 a?os y residente en el Estado de Maryland (EE UU), entabl¨® una extra?a amistad con un individuo a trav¨¦s de mensajes electr¨®nicos por Internet y luego acudi¨® a una cita con ¨¦l sabiendo que iba a morir. Seg¨²n una carta que dej¨® a su marido, Lopatka actuaba por voluntad propia. El c¨¢daver fue desenterrado por la polic¨ªa la semana pasada en el jard¨ªn del sospechosoSharon Lopatka era la operadora de tres p¨¢ginas electr¨®nicas en la zona de la red Internet conocida como World Wide Web. En ellas ofrec¨ªa dos tipos de negocios uno de colocaci¨®n de anuncios por palabras y otro de l¨ªneas telef¨®nicas de pago para recibir informaci¨®n "ps¨ªquica".- Ninguno de estos servicios puede ser acusado de incitar a la violencia ni de haber desatado este crimen en concreto.
Seg¨²n una serie de mensajes electr¨®nicos hallados por investigadores de la polic¨ªa en la casa de Lopatka, ¨¦sta hab¨ªa entablado amistad a trav¨¦s del ciberespacio con un tal Robert Glass, programador de ordenadores de 45 a?os. En algunos de estos mensajes, Glass describ¨ªa con detalle c¨®mo iba a "torturar sexualmente" a su interlocutora para luego acabar mat¨¢ndola. Seg¨²n se deriv¨® tambi¨¦n de esta correspondencia, ambos quedaron en encontrarse en el Estado de Carolina del Norte (donde vive Glass) el pasado 13 de octubre.
Lopatka abandon¨® ese d¨ªa su hogar y dej¨® una carta a su marido dici¨¦ndole que iba a casa de unos amigos y que no volver¨ªa nunca. En la carta escribi¨® tambi¨¦n: "Si no encuentran mi cuerpo, no os preocup¨¦is, estoy en paz", y pidi¨® a su marido que no buscara la venganza.
El forense ha determinado que Lopatka falleci¨® el 16 de octubre, cuatro d¨ªas antes de que su marido denunciara la desaparici¨®n. La polic¨ªa esper¨® hasta el martes para anunciar que la semana pasada hab¨ªa descubierto el cuerpo sin vida de Sharon Lopatka enterrado en el, jard¨ªn de una casa prefabricada propiedad de Robert Class, quien fue detenido y acusado de asesinato en primer grado.
No se ha especificado si Lopatka ten¨ªa se?ales de la tortura o violaci¨®n que hab¨ªa prometido Glass en sus negocios.
Aunque es dificilde demostrar, posiblemente sea la primera vez en la historia en que la prueba del factor de premeditaci¨®n de un homicidio se encuenetre en mensajes electr¨®nicos transmitidos a trav¨¦s de Internet.
El capit¨¢n de polic¨ªa Danny Barlow declar¨® a la prensa que "no hay manera de saber con precisi¨®n que hab¨ªa en la mente de Lopatka cuando vino aqu¨ª". En cuanto el sospechoso, Barlow afirm¨® que, fuera con el consentimiento de su v¨ªctima o no, se considerar¨¢ asesinato en cualquier caso, puesto que adem¨¢s exist¨ªa "una intenci¨®n comunicada de manera precisa".
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