El mal comportamiento del consumo y de la inversi¨®n lastran el crecimiento de la econom¨ªa

La econom¨ªa espa?ola cerr¨® el pasado a?o con un crecimiento del 2,3%, seg¨²n los datos adelantados ayer por el Ministerio de Econom¨ªa. En los datos destaca el mal comportamiento del consumo privado y de la inversi¨®n. ?sta creci¨® el 1% frente al 3,1% previsto y el consumo aument¨® un 1,8%, tres d¨¦cimas menos de lo estimado inicialmente. Seg¨²n Econom¨ªa, uno de los factores que explican el menor empuje del consumo es la precariedad en el empleo. El pasado a?o se crearon 190.000 puestos de trabajo, aunque muchos de ellos temporales y con bajos salarios. El ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, pidi¨® ayer que se acelere la reforma laboral si quieren que los ajustes derivados del euro no provoquen un aumento del paro.

, El crecimiento econ¨®mico del pasado a?o (2,3% frente al 2,7% previsto inicialmente) se bas¨®, m¨¢s en el sector exterior que en la demanda interna, como explica el ¨²ltimo informe trimestral de coyuntura que ayer public¨® el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, aunque pendiente de confirmaci¨®n por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. La inversi¨®n privada creci¨®, seg¨²n la ¨²ltima estimaci¨®n de Econom¨ªa, un 1% a lo largo de 1996, frente al 3,1% previsto por el actual Gobierno el pasado mes de septiembre, debido sobre todo a una ca¨ªda del 1,5% en el sector de la construcci¨®n.El consumo privado tambi¨¦n se comport¨® peor de lo esperado. Frente a una estimaci¨®n del 2,1%, el resultado ha sido del 1,8%. Como factores "de confianza o estructurales" que explican el menor crecimiento del consumo, Econom¨ªa apunta la precariedad en el empleo y el envejecimiento de la poblaci¨®n. La previsi¨®n para los pr¨®ximos meses es, sin embargo, optimista, ya que se espera "una tendencia creciente" en el empleo, as¨ª como una bajada de los tipos de inter¨¦s y una "fuerte revalorizaci¨®n" de los activos financieros.

El pasado a?o se crearon, seg¨²n el adelanto de Econom¨ªa, 190.000 empleos, 27.000 m¨¢s de los previstos en septiembre pasado y pr¨¢cticamente igual que el a?o anterior. El informe de Econom¨ªa subraya que se trata de un crecimiento del empleo producido "en aquellos trabajos de menor coste" para las empresas y de alta temporalidad. Si no se corrigen estos factores, a?ade, se "derivar¨¢ en una utilizaci¨®n menos eficiente del capital humano por parte de las empresas".

Por el contrario, el sector exterior demostr¨® un mayor empuje y aport¨® seis d¨¦cimas al crecimiento econ¨®mico en lugar de restarle una d¨¦cima, como estaba previsto. El d¨¦ficit comercial se situ¨® en una cifra "hist¨®ricamente baja", el 2,4% del PIB y se obtuvo un super¨¢vit corriente del 0,7% del PIB. El comportamiento de la inflaci¨®n se considera tambi¨¦n muy positivo, aunque no carente de riesgos. El IPC acab¨® el pasado a?o en el 3,2%, tres d¨¦cimas menos de lo previsto. Sin embargo, Econom¨ªa advierte de que la escalada en los precios del petr¨®leo y la apreciaci¨®n del d¨®lar suponen amenazas para el futuro "que cabe tener en consideraci¨®n".

Por otra parte, el vicepresidente econ¨®mico y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, advirti¨® ayer en Bilbao a los interlocutores sociales que si dejan pasar la ocasi¨®n de acometer una reforma laboral en Espa?a "har¨ªamos depender del aumento del paro los ajustes de competitividad de la econom¨ªa" derivados de la integraci¨®n europea, informa Efe.

Espa?a en el euro

Rato particip¨® ayer en un seminario de la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD) sobre la empresa y la econom¨ªa en 1997. Durante su intervenci¨®n, el ministro se?al¨® que "no debe ser la tasa de paro la que ajuste nuestra competitividad" porque ello ser¨ªa "terrible para nuestro pa¨ªs". Seg¨²n indic¨®, "las oportunidades que ofrece la integraci¨®n monetaria europea y la globalizaci¨®n econ¨®mica se ver¨ªan perjudicadas" si no se acometen las reformas estructurales en el mercado laboral.

El vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa a?adi¨® que "las posibilidades de Espa?a han variado en los ¨²ltimos meses" y "su candidatura a la uni¨®n monetaria el 1 de enero de 1999 responde a realidades tangibles". Cit¨® entre ellas la ca¨ªda del d¨¦ficit p¨²blico desde el 5,9% del PIB en 1995 hasta el 3,8% en 1996 (en contabilidad nacional, es decir, el criterio de Maastricht) y el descenso de la inflaci¨®n. "No estamos ante un milagro, estamos ante una realidad", explic¨®.