"No voy a acabar la carrera, ?para qu¨¦?"

La venganza de Alejandro Amen¨¢bar quiz¨¢ sea de las m¨¢s expl¨ªcitas entre una larga relaci¨®n de artistas enfrentados con la Universidad. El cineasta bautiz¨® con el nombre de un profesor que le hab¨ªa suspendido al docente corrupto de Tesis. Estudiante de Imagen en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de Madrid, el joven realizador afirma en tono muy serio que " la Universidad s¨®lo sirve para hacer algunos amigos".Aunque le quedan todav¨ªa dos asignaturas de tercero, dos de cuarto y todo quinto, lo cierto es que no le quedan muchas ganas de terminar la carrera. "Trabajo ya en lo que me gusta y la facultad no ense?a casi nada. Creo que no voy a acabar la carrera, ?para qu¨¦? Lo ¨²nico que lamentar¨¦ es no poder dar clases, algo que me apetecer¨ªa".Con pinta de alumno listo e incluso empoll¨®n Amen¨¢bar destila veneno antiacad¨¦mico cada vez que habla: "Yo ten¨ªa notas magn¨ªficas en el Bachillerato y dej¨¦ de ser un buen estudiante cuando entr¨¦ en la facultad". Nacido en Santiago de Chile en 1972, hijo de chileno y de espa?ola, el cineasta ha vivido en Madrid desde muy peque?o, desde que los tambores del golpe de Estado del a?o siguiente sonaran en el pa¨ªs andino. "Mi madre estaba cruelmente marcada por el recuerdo de la guerra civil y decidi¨® que volvi¨¦ramos a Espa?a", comenta. Su vida cotidiana se ha transformado poco desde que los premios Goya lo lanzaran a la fama el pasado mes de enero. Tiene los mismos amigos -entre ellos Mateo Gil, co-guionista de Abre los ojos- y habita una casa del centro de Madrid, cerca de su oficina y de muchas salas de cine. "Lo ¨²nico que ha cambiado", se?ala, es que ahora me considero un privilegiado porque me dedico al cine, que es algo que me apasiona desde que era un adolescente".