Mar¨ªa Moliner, bibliotecaria

(A prop¨®sito de la carta Memoria del olvido, de Fernanda Romeu Alfaro, publicada en esta secci¨®n el 7 de abril):Creo que todo ni?o o ni?a, en alg¨²n momento de su desarrollo, ha de plantearse la cuesti¨®n feminista: el papel subalterno que a la mujer le est¨¢ encomendado en nuestra sociedad y si ¨¦ste podr¨ªa ser otro. A m¨ª, uno de cuatro hijos de Mar¨ªa Moliner, la cuesti¨®n se me plante¨® con singular evidencia cuando ten¨ªa ocho a?os.

Pienso que fue hacia 1937, con motivo de nuestra guerra civil, cuando a mi madre esa misma sociedad le permiti¨® dar el m¨¢ximo como intelectual comprometida. Como ella me dijo despu¨¦s, refiri¨¦ndose a sus amigas de aquella ¨¦poca, en el Valencia republicano, las mujeres val¨ªan m¨¢s que los hombres". Mi padre, catedr¨¢tico de f¨ªsica, se hab¨ªa quedado sin alumnos. Su trabajo, en aquellos tiempos, a¨²n se me presenta como una de las actividades m¨¢s apasionantes a que una mujer de 37 a?os pudo dedicarse en la retaguardia: un aut¨¦ntico trabajo de bibliotecaria, haciendo llegar los libros a la mayor cantidad de lectores posible; a los pueblos (como ya ven¨ªa haciendo desde antes de la guerra), a los frentes de batalla y... al extranjero.

Ella ya era la directora de la biblioteca de la Universidad de Valencia; ah¨ª dio empleo a alg¨²n refugiado insigne. Pero, al mismo tiempo, segu¨ªa ocup¨¢ndose de las bibliotecas circulantes y, adem¨¢s, pudo desarrollar una singular idea: la difusi¨®n de las publicaciones de la Rep¨²blica por el extranjero, a cambio de publicaciones de all¨ª: la junta de adquisici¨®n de libros e intercambio internacional.

Conservo recuerdos m¨¢s o menos horribles de aquellos a?os, pero tambi¨¦n el recuerdo reiterativo y cierto de una mujer decidida, en una atm¨®sfera de olor caracter¨ªstico a papel nuevo, de diversa calidad, y a tinta de imprenta; hasta el mismo mes de marzo de 1939.

Tuvieron que pasar otros 13 anos para que Mar¨ªa Moliner, sin dejar de ser bibliotecaria -por entonces, directora de la biblioteca de la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid-, decidiera escribir su libro ella misma-