La auditor¨ªa de La Seda convierte en p¨¦rdidas de 2.424 millones los beneficios declarados en 1996
La auditor¨ªa del Grupo La Seda revela que la compa?¨ªa registr¨® en 1996 unas p¨¦rdidas de 2.424 millones de pesetas, en lugar de los 602 millones de beneficios declarados por la empresa. Este informe, que no ha sido entregado a¨²n a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como es preceptivo, incluye salvedades por un importe total de 3.026 millones de pesetas y reduce el activo consolidado del grupo en 6.100 millones sobre un activo total de 40.000 millones. La empresa, que preside Rafael Esapa?ol, celebrar¨¢ su junta de accionistas el pr¨®ximo d¨ªa 28 de junio.
Pese a que las cuentas consolidadas de La Seda anunciadas por la compa?¨ªa presentan un beneficio de 602 millones, el auditor independiente de la compa?¨ªa, la firma Ribas Mirangels, considera que se han contabilizado indebidamente como beneficios 3.026 millones, es decir, que en realidad estar¨ªa en una situaci¨®n de p¨¦rdidas de 2.424 millones.De hecho, esta situaci¨®n concuerda m¨¢s con la realidad operativa del grupo, ya que en 1996 registr¨® unas p¨¦rdidas de actividades ordinarias, es decir, el correspondiente al margen de su negocio t¨ªpico y costes financieros, de 4.898 millones. Los directivos de la empresa han corregido estas cifras aplicando unos ingresos extraordinarios, es decir que no proceden del negocio habitual, que el auditor no considera correctos.
La salvedad m¨¢s importante incluida por el auditor en su informe se refiere al hecho de que La Seda ha contabilizado como ingreso extraordinario las p¨¦rdidas acumuladas durante los a?os anteriores, que ascienden a 2.472 millones en el caso de la matriz y a 719 millones en el de su filial Catalana de Pol¨ªmeros.
Cr¨¦dito fiscal
Este sistema, conocido como activaci¨®n de un cr¨¦dito fiscal, permite a las empresas que tienen beneficios descontar del impuesto de sociedades las p¨¦rdidas acumuladas en ejercicios anteriores. La condici¨®n para poder contabilizar esa futura ventaja fiscal es que exista seguridad de que los beneficios se van a producir, situaci¨®n que seg¨²n el auditor es poco probable en el caso de La Seda, fundamentalmente por las elevadas p¨¦rdidas que registra en las actividades ordinarias.Literalmente, la salvedad octava del informe de auditor¨ªa se?ala que "existe una incertidumbre en cuanto a la capacidad de compensaci¨®n futura de las citadas partidas, que s¨¦ encuentran sometidas a la obtenci¨®n de beneficios suficientes en los pr¨®ximos ejercicios".
En los ¨²ltimos meses el grupo La Seda de Barcelona se ha estructurado como un holding qu¨ªmico-textil del que dependen cuatro grandes filiales: Catalana de Pol¨ªmeros, de la que posee el 73,2%; Viscoseda (100%); Industrias Qu¨ªmicas Asociadas (IQA) (95%); Poliseda, y Cydeplsat PET (40%). La compa?¨ªa segreg¨® las actividades de las factor¨ªas de ray¨®n de El Prat de Llobregat (Barcelona) y de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) mediante la aportaci¨®n de ambas ramas de actividad a las sociedades participadas Poliseda y Viscoseda.
Durante el pasado a?o, La Seda vendi¨® un importante paquete de acciones de Poliseda a una sociedad holandesa, mientras que, paralelamente, Viscoseda adquir¨ªa el 100% de la empresa alemana Markshe, tambi¨¦n dedicada a la fabricaci¨®n de ray¨®n.
Tambi¨¦n en 1996, La Seda cerr¨® la compra al grupo suizo Compagnie Financi¨¨re et Commerciel (COFICO) del 95% de Industrias Quimicas Asociadas, empresa que se encuentra inmersa en un proceso de suspensi¨®n de pagos.
La filial Catalana de Pol¨ªmeros, dedicada a la producci¨®n de pl¨¢sticos PET, es la aut¨¦ntica apuesta de futuro del grupo, tras haber superado los conflictos sobre la propiedad de la compa?¨ªa desencadenados en 1991, cuando el abogado Jacinto Soler Padr¨® pas¨® a controlar el 56% que hab¨ªa sido propiedad de la multinacional holandesa Akzo. Catalana de Pol¨ªmeros, en la que Ibersuizas tiene un 20% del capital total, registr¨® unas p¨¦rdidas de 1.336 millones de pesetas.
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