Triunf¨® Andy Cartagena

De cuando en cuando es necesario concederle vacaciones a la tragedia. Despu¨¦s de mucha emoci¨®n seguida viene que ni pintado un buen rato de fiestecilla ligera. Lo agradecieron los ancianos metidos en jarana y lo gozaron los toreros.S¨®lo el rejoneador Andy Cartagena consigui¨® abrir la puerta grande. La espectacularidad y heterodoxia a la que nos ten¨ªa habituados su t¨ªo Gin¨¦s, deleit¨® al festero respetable, as¨ª como la impecable doma de sus caballos. Cartagena se top¨® con dos colaboradores ejemplares de Boh¨®rquez y gracias a su buen hacer, sali¨® revalorizado de Las Ventas. Los vejetes aplaud¨ªan con frenes¨ª a Cristina S¨¢nchez, la piropeaban con endiablado ¨ªmpetu. Hasta el punto que un revolc¨®n que se llev¨® vino a ser como una falta de educaci¨®n cometida por el torito mocho.

La actuaci¨®n de la torera, que no lleg¨® a acoplarse con ninguno de los ejemplares que le cupieron en suerte, no pas¨® de voluntariosa. No consigui¨® templar la embestida de los flojos novillos de Alcurruc¨¦n, que ten¨ªan sus defensas atrozmente cercenadas, y sufri¨® varios desarmes.

Lo de ayer fue un sainete de la tauromaquia. Tampoco se promet¨ªa al p¨²blico otra cosa. Por eso nadie se enfad¨® y todos aplaudieron, pero sin la fiebre que premia la magia de una faena. En primer lugar porque Cristina S¨¢nchez no la hizo (abus¨® del unipase y s¨®lo peg¨® alg¨²n muletazo lucido en el quinto) y en segundo lugar porque di¨® un mitin con la espada.