Lo que nos vamos a encontrar

Soy un madrile?o con conciencia de ciudadano y estoy realmente alarmado de la imprevisi¨®n, en cubie rta de alegr¨ªa constructora, con la que nuestros mun¨ªcipes nos han regalado este verano a los moradores de Madrid. Un mero paseo por la ciudad permite compararla con un espacio caprichosamente levantado por una carrera especulativa hacia nadie sabe d¨®nde.Por el trazado dram¨¢tico de las obras emprendidas, da la impresi¨®n de que las Juntas Municipales act¨²an por su cuenta y riesgo, sin la menor coordinaci¨®n, careciendo de un intercambio m¨ªnimo de informaciones con las cuales se procurar¨ªa a los madrile?os un calendario de obras p¨²blicas racional, gradualmente ordenado, para evitar el tormento que nos vamos a encontrar en este septiembre que comienza.

Suelo intentar encontrar explicaciones a los hechos y lo sucedido en Madrid este verano me hace interpretarlo de la manera siguiente: la alcald¨ªa delega en las Juntas y ¨¦stas emprenden lo que les parece bien para recabar los votos de la ciudadan¨ªa, pero no de toda la ciudadan¨ªa, sino de la que corresponde al ¨¢mbito de un distrito. De esta forma, cada cual va a lo suyo y como nadie tiene una visi¨®n global, pol¨ªtica, de conjunto, como nadie parece tener en cuenta que Madrid es un peque?o todo, el caos revierte al conjunto y lo que puede llegar a beneficiar a unos ciudadanos de un distrito, al resto de ciudadanos de todos los dem¨¢s distritos les perjudica abiertamente.

Si a esto unimos toda la marabunta de contratas, m¨¢s las servidumbres quiz¨¢ preelectorales a las que se ven asociadas v¨ªa favores, v¨ªa qu¨¦ s¨¦ yo qu¨¦, tendremos el caos elevado a su m¨¢xima potencia.

Creo que la pol¨ªtica, incluso la municipal, no consiste ¨²nicamente en tener una visi¨®n de lo inmediato, de lo m¨¢s cercano, sino que m¨¢s bien consiste en la conjugaci¨®n de las peque?as visiones con las grandes visiones. Aqu¨ª reside la grandeza de la pol¨ªtica como herramienta para solucionar los problemas de todos, los problemas generales, no ¨²nicamente los particulares. Porque si no se act¨²a desde esta doble perspectiva, particular y general, la soluci¨®n de un problema en una zona implicar¨¢. forzosamente, la creaci¨®n de un problema en otro sitio, generalmente el contiguo.

Pero de aquellos polvos vienen estos Iodos correspondientes. La formaci¨®n pol¨ªtica de nuestros pol¨ªticos municipales, no hay m¨¢s que verlo, deja mucho, pero que mucho, que desear a veces.

?Hasta cu¨¢ndo vamos a esperar para que nuestros pol¨ªticos municipales se espabilen y decidan pensando en t¨¦rminos de globalidad y no ¨²nicamente en funci¨®n de sus reducidas clientelas electorales? Es una pena que un arte tan necesario como el que la buena pol¨ªtica implica se vea de esta manera tan limitado a la generaci¨®n de problemas y m¨¢s problemas.-