Mucho nerviosismo y poca expectaci¨®n

Como para la guerra nos preparamos. Con cascos todos y nerviosos todos. Temerosos del peligro del viento, las curvas y la carretera, tanto nos hab¨ªan dicho. Muy nerviosos, sobre todo, cuando fuimos por la autopista. Despu¨¦s, cuando llegamos a la costa, ya m¨¢s calmos. Los l¨ªderes que ten¨ªan que ir delante se colocaron en sus puestos sin ning¨²n problema. Y todo fluido.En el primer repecho luego arranc¨® Jalabert con poder¨ªo y fuerza. No se si se quer¨ªa exhibir o si bien quer¨ªa probar a los dem¨¢s. Pero en un segundo grupo detr¨¢s de ¨¦l se metieron en el corte Escart¨ªn, Olano y compa?¨ªa. Luego se pusieron los cofidis a tirar y se le neutraliz¨® sin problemas. M¨¢s tarde, en el ¨²ltimo puerto, tambi¨¦n se puso Jalabert a mover, mover la cosa y el pelot¨®n se cort¨®. Nos quedamos delante unos 70.

Y las fuerzas que gast¨® en aquellas maniobras le privaron de ganar la etapa. S¨ª, Chiappucci le adelant¨® y todo y qued¨® segundo. Era un sprint con el viento de cara, m¨¢s de fuerza que de velocidad y se ve que el viejo italiano anda bien.

A nosotros todo nos sali¨® bien salvo por la mala suerte de Jim¨¦nez. No s¨¦ c¨®mo fue, nadie le vimos, pero en el ¨²ltimo descenso tuvo una aver¨ªa, no s¨¦ si rompi¨® la cadena, y se qued¨® cortado. Como nadie le vimos, ¨ªbamos todos m¨¢s adelante, tampoco nos pudimos quedar nadie con ¨¦l. As¨ª que perdi¨® poco m¨¢s de un minuto. No es mucho tiempo, no ha sido una gran diferencia, pero fastidia empezar as¨ª una Vuelta.

Yo he andado bien, con buenas sensaciones en las piernas, por delante sin ning¨²n problema. He llegado con ganas y moral y s¨¦ que me puede salir una carrera bonita. Siempre sabiendo, claro, qui¨¦n es el l¨ªder, pero sabiendo tambi¨¦n que Jim¨¦nez y yo contamos con una peque?a libertad por si falla. Podemos ir tranquilos estos d¨ªas.

Los que han trabajado bien han sido Txente y Marino. Se han hecho toda la parte con el viento de costado, que es lo que m¨¢s castiga. As¨ª que se entiende que cuando llegara el ¨²ltimo puerto tuvieran las piernas cargadas. Han ido a su ritmo y han entrado despu¨¦s. Tampoco es cuesti¨®n de machacarse a lo tonto en las primeras etapas s¨®lo por entrar delante.

Abraham, perfecto. Se mueve muy bien en estas etapas llanas y de media monta?a. Casi no necesita a nadie a su lado para ir agusto.