Santi Blanco rescinde su contrato con Banesto

El ¨²ltimo terremoto del ciclismo espa?ol no ha tenido lugar en la Vuelta, sino en los despachos. Ma?ana o, a m¨¢s tardar, el jueves Santi Blanco dejar¨¢ de ser corredor del Banesto. El ciclista salmantino de 23 a?os al que todos auguran un futuro de gran estrella ha notificado notarialmente a su equipo de toda la vida la petici¨®n de rescisi¨®n del contrato que le vinculaba hasta diciembre de 1999. Es el primer ciclista que utiliza la v¨ªa de rescisi¨®n unilateral, muy utilizada en f¨²tbol.El ciclista y el banco deber¨¢n negociar ahora el monto de la indemnizaci¨®n, ya que en el contrato no figuraba ninguna cantidad como cl¨¢usula de rescisi¨®n. En caso de no llegar a ning¨²n acuerdo, ser¨ªan los tribunales quienes la fijaran. Tres equipos pujan por hacerse con los servicios del corredor.

Santi Blanco, la ni?a de los ojos de Ech¨¢varri, ha dado un paso sin retorno. Nada volver¨¢ a ser como antes. Se ha roto definitivamente todo atisbo de romanticismo en el ciclismo. Hace nueve d¨ªas, 24 horas antes de que Banesto recibiera la primera notificaci¨®n notarial de que Santi Blanco quer¨ªa romper su contrato, el ciclista y su representante, Jos¨¦ Luis Pascua, comunicaron verbalmente a Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri su decisi¨®n. "Estoy muy a gusto aqu¨ª y me gustar¨ªa seguir, pero tengo una oferta descomunal que me solucionar¨ªa la vida", le dijo Blanco al hombre que le ha mimado desde que pas¨® al profesionalismo, en enero de 1995, cuando Ech¨¢varri, un hombre poco dado a la publicidad gratuita, encendi¨® todas las alarmas al anunciar: "El Tour del 2000 ser¨¢ Blanco". Blanco le habl¨® de una oferta, pero en realidad hab¨ªa ya dos.

Inter¨¦s de la ONCE

Seg¨²n todas las fuentes consultadas, Manolo S¨¢iz, director de la ONCE, poco despu¨¦s de conocer que Aitor Garmendia fichaba por el Banesto, se dirigi¨® a Pascua para interesarse por la situaci¨®n contractual de Blanco, que, como era p¨²blicamente conocido, consist¨ªa en un contrato con el Banesto hasta el 99 a raz¨®n de 25 millones por a?o. De aquella conversaci¨®n surgi¨® la posibilidad de que Blanco comprara su libertad. El equipo que quer¨ªa hacerse con sus servicios, dispuesto a desembolsar por ¨¦l una cantidad desorbitada dado su palmar¨¦s, aunque no sus expectativas y el morbo que supon¨ªa arrebat¨¢rselo al Banesto, s¨®lo puso un par de condiciones: Blanco deber¨ªa liberarse del contrato que lo ataba y nadie deber¨ªa enterarse de qu¨¦ equipo se trataba ni del contrato que le ofrec¨ªa.

"Es dif¨ªcil que el Banesto haga una contraoferta ya que no sabe lo que le ofrecen los dem¨¢s", dice Pascua. Manolo S¨¢iz ha negado tajantamente estar detr¨¢s de la operaci¨®n, pero en Banesto se afirma sin ambages que es el c¨¢ntabro quien inici¨® la ofensiva. 48 horas despu¨¦s de que Blanco decidiera lanzarse a romper con el Banesto, un segundo equipo, informado del asunto, se sum¨® a la puja por el ciclista, y ayer, cuando la cuesti¨®n salt¨® a la luz p¨²blica, un tercer conjunto llam¨® a Pascua para decirle que est¨¢ interesado en el corredor. Todos han solicitado el anonimato m¨¢s estricto, pero el Vitalicio de M¨ªnguez -aunque al director vallisoletano no le cuadre enfrentarse a Ech¨¢varri, colega suyo un par de a?os en el Banesto- necesita corredores importantes. Jos¨¦ Luis L¨®pez Cerr¨®n, director adjunto del Vitalicio, ha negado tambi¨¦n su presencia en la puja. El tercer equipo podr¨ªa ser el Kelme o el Cofidis franc¨¦s.

Si hacer una oferta a un corredor con un contrato en vigor se ha considerado siempre algo poco ¨¦tico en el mundo del ciclismo, tocar a Santi Blanco se considera un sacrilegio. Es un s¨ªmbolo de la escuela Ech¨¢varri, la del cuidado y el mimo antes de la exigencia. Una tormenta que alcanz¨® su punto m¨¢s rocambolesco cuando la ONCE hizo un contrato profesional a Carlos Sastre, que estaba comprometido con el equipo aficionado del Banesto hasta diciembre.

Juan Carlos Dominguez, podr¨ªa tambi¨¦n rescindir su contrato con el Kelme. "El que lo quiera s¨®lo debe depositar los 50 millones de su cl¨¢usula", dice Pascua, quien se felicita de que los ciclistas tambi¨¦n hayan dado pasos para salir beneficiados del nuevo estilo de relaci¨®n entre deportistas y patronos.