Presi¨®n internacional para que Annan intente en Irak una ¨²ltima misi¨®n de paz

Crecen las presiones internacionales para que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, lleve a cabo una misi¨®n diplom¨¢tica de ¨²ltima hora en Bagdad capaz de evitar la guerra. Para ello, Annan quiere antes garant¨ªas de que Sadam Husein est¨¢ dispuesto a ceder. Esta iniciativa, que reclaman numerosos pa¨ªses (entre ellos, Rusia y Siria), fue apoyada ayer por Juan Pablo II. Para el presidente egipcio, Hosni Mubarak, se trata de "la ¨²ltima esperanza para la paz".

El ministro iraqu¨ª de Exteriores, Mohamed Said al Sahaf, reiter¨® ayer que su pa¨ªs desea que Annan realice el viaje y permita una soluci¨®n que evite la guerra: "Una f¨®rmula que ofrezca al Consejo de Seguridad una evidencia suficiente sobre lo que contienen las instalaciones presidenciales". Junto a este tono conciliador, Al Sahaf desempolv¨® otro menos moderado para advertir de graves consecuencias a los pa¨ªses que apoyen la operaci¨®n militar.Al Sahaf tiene previsto entrevistarse hoy en el El¨ªseo con el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, para entregarle una misiva de Sadam Husein, y tal vez ma?ana se re¨²na, tambi¨¦n en Par¨ªs, con Kofi Annan. Este encuentro, de celebrarse, supondr¨ªa que existe un 99% de posibilidades de un viaje a Bagdad, dijo una fuente pr¨®xima a las negociaciones.

La decisi¨®n final de si se celebrar¨¢ la entrevista parisiense y de si se realizar¨¢ la misi¨®n de paz en Bagdad depende de las garant¨ªas que ofrezca Irak y de la opini¨®n de los cinco miembros permanentes del Consejo (EE UU, Reino Unido, Francia, China y Rusia), que se reunieron ayer y volver¨¢n a hacerlo hoy para acordar un punto de vista com¨²n previo a un viaje de Annan a Bagdad. EE UU es el menos entusiasta con la idea de que el secretario general viaje a la capital iraqu¨ª, pues lo considera prisionero de la propaganda desplegada por Sadam.

Un equipo de expertos de la ONU se encuentra desde el domingo en la capital iraqu¨ª. Su misi¨®n: aclarar el enredo de los lugares presidenciales. Se trata de 78 palacios y viviendas de altos dignatarios, 50 de los cuales han sido construidos tras la guerra del Golfo de 1991, seg¨²n fuentes estadounidenses. Un viaje de Annan a Bagdad tendr¨ªa la inspecci¨®n de estos palacios como eje de toda negociaci¨®n.

Pero en realidad, el problema se centra en s¨®lo ocho palacios, los m¨¢s importantes. Sadam impide el paso de los inspectores a esos centros en aras de la soberan¨ªa y de la dignidad nacional. Su ¨²ltima oferta es permitir su inspecci¨®n durante 60 d¨ªas a expertos y diplom¨¢ticos elegidos por el Consejo de Seguridad y no al equipo habitual. El secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, rechaz¨® esta posibilidad. Washington quiere un acceso ilimitado y permanente.

El n¨²mero dos del equipo de inspecci¨®n, Charles Dueller, asegur¨® a The New York Times que el problema esencial es que no se tiene una idea clara de d¨®nde est¨¢n y cu¨¢l es su dimensi¨®n real. Los iraqu¨ªes se niegan a facilitar mapas, pues temen que ¨¦stos puedan ser utilizados para guiar un eventual ataque a¨¦reo. Mientras que para el jefe de los inspectores, Richard Buttler, todos ellos juntos tienen la dimensi¨®n de Washington, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, cont¨® a sus ministros que s¨®lo uno de ellos es tan grande como Par¨ªs. Para a?adir m¨¢s confusi¨®n al asunto, el embajador de EE UU ante la ONU, Bill Richardson, dijo que uno de los lugares presidenciales tiene 700 edificios, lo que imposibilita, a su juicio, una inspecci¨®n cabal en tan s¨®lo 60 d¨ªas.