Investigaci¨®n oficial por las fumigaciones en un edificio p¨²blico
N¨¢useas, picor en los ojos, dolor de cabeza y problemas respiratorios. Esas son las molestias que los 86 trabajadores de la Delegaci¨®n de Hacienda de Latina (Madrid) dicen sorportar una vez al mes, cada vez que es fumigado el bajo donde est¨¢ situada la oficina. La denuncia lleg¨® hace una semana al Servicio de Salud e Higiene en el Trabajo de la Comunidad de Madrid, que ha emprendido una investigaci¨®n.Dos trabajadores de la delegaci¨®n se encuentran a¨²n de baja por problemas respiratorios -uno de ellos nunca ha fumado-; otro ha estado diez d¨ªas en cama tras la ¨²ltima fumigaci¨®n, el pasado d¨ªa 5; todos afirman notar molestias. Pero les cuesta demostrar que el origen de su malestar son los productos qu¨ªmicos empleados en la fumigaci¨®n del edificio. Ni siquiera saben cu¨¢les son esos productos - que, seg¨²n el reglamento que desarrolla la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales, debe notific¨¢rseles-, ni cu¨¢l es su grado de concentraci¨®n. Por eso decidieron recurrir al Servicio de Salud e Higiene en el Trabajo.
Denuncia con consecuencias
Aunque ¨¦sta es ya la tercera denuncia -realizaron dos al delegado de Hacienda que acabaron sin respuesta-, es la primera que ha tenido consecuencias: los t¨¦cnicos del Servicio de Salud e Higiene en el Trabajo de la Comunidad visitaron la oficina el pasado lunes para inspeccionar las condiciones de trabajo.Tambi¨¦n acudir¨¢n cuando se produzca la pr¨®xima fumigaci¨®n, a¨²n sin fecha. Si el informe t¨¦cnico verifica las irregularidades, la Administraci¨®n tomar¨¢ medidas contra la empresa fumigadora, que logr¨® la concesi¨®n por concurso.
"Nos ha sorprendido porque no hab¨ªamos recibido ninguna queja", explica el director general de Empleo, Javier Vallejo, que reconoci¨® que en este tipo de cuestiones la Administraci¨®n act¨²a a instancia de parte: si no hay denuncia, no hay control. "A veces han fumigado con nosotros dentro", se queja una trabajadora.
Las fumigaciones en edificios p¨²blicos suelen hacerse los viernes por la tarde. Muchos trabajadores han denunciado casos similares (v¨¦ase EL PA?S de los pasados d¨ªas 9 y 10 de febrero), sobre todo en Catalu?a, donde ha habido casos de invalidez permanente e incluso muertes achacables supuestamente a este tipo de fumigaciones irregulares.
La empresa Desinfecciones Uni¨®n se encarg¨® el a?o pasado de librar de insectos la delegaci¨®n de Hacienda de Latina, asentada en un bajo oscuro, con apenas ventanas que nunca se abren y un sistema de ventilaci¨®n "muy deficiente", seg¨²n los funcionarios. Un portavoz de la empresa no quiso aclarar si las acusaciones de los funcionarios eran ciertas. Ni siquiera admiti¨® que su empresa hubiera fumigado el edificio, aunque explic¨® que en ocasiones el plazo de 48 horas no es necesario porque los productos empleados son inofensivos.
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