Kosovo, en la espiral
LA PRESI?N de la comunidad internacional sobre Belgrado resulta a todas luces insuficiente. Ante esta incapacidad, la situaci¨®n en Kosovo se est¨¢ agravando y el peligro es que escape a todo control. El refer¨¦ndum celebrado ayer en Serbia, adem¨¢s de una farsa democr¨¢tica propia de dictaduras populistas, puede convertirse en un factor m¨¢s de complicaci¨®n si su art¨ªfice, el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, lo utiliza no s¨®lo para volver a tocar el tambor del nacionalismo serbio, sino para aumentar la represi¨®n en Kosovo contra la poblaci¨®n, en un 90% albanesa. Milosevic se ha salido con la suya con la consulta popular -cuyos resultados exactos poco importan- sobre si Serbia acepta o no una mediaci¨®n exterior. Aunque Milosevic, sus seguidores y probablemente una mayor¨ªa de los serbios consideren Kosovo como un problema interno, se trata evidentemente de un asunto que puede desestabilizar de nuevo los Balcanes. Por tanto, est¨¢ m¨¢s que justificada la misi¨®n encomendada a Felipe Gonz¨¢lez por el Grupo de Contacto, la OSCE y la Uni¨®n Europea. Esta misi¨®n tiene por objeto hacer recomendaciones, no s¨®lo sobre Kosovo, sino sobre la democratizaci¨®n y descentralizaci¨®n en Yugoslavia (Serbia y Montenegro). El refer¨¦ndum de ayer bloquea las posibilidades de soluci¨®n en la zona, ya que que Gonz¨¢lez ha puesto como condici¨®n que el r¨¦gimen de Belgrado la acepte.
Altos funcionarios de los pa¨ªses del Grupo de Contacto, formado por EE UU, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Rusia -aliada hist¨®rica de Serbia-, volver¨¢n a reunirse el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en Roma para discutir la conveniencia de nuevas sanciones econ¨®micas. Pero la f¨®rmula se est¨¢ agotando y demuestra de paso que tiene una eficacia limitada para presionar a Milosevic. Los moderados han ganado terreno pol¨ªtico en Montenegro, la rep¨²blica sat¨¦lite, e incluso entre los serbios de Bosnia, pero no ha sido suficiente para generar una din¨¢mica positiva en Serbia.
Milosevic, una vez m¨¢s, ha conseguido un cierto margen de maniobra y, lo que es m¨¢s importante, tiempo. Justamente cuando ¨¦ste corre a favor de la desestabilizaci¨®n: por un lado, con la escalada de la represi¨®n serbia, y por otro, con el fortalecimiento del grupo armado independentista Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo. Con los primeros refugiados kosovares entrando en Albania, de nuevo se cierne sobre la regi¨®n una espiral diab¨®lica.
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