El madrile?o Jes¨²s Mart¨ªn gana el Premio Relosillas de relatos

Tuvo que ser el voto de calidad del presidente del jurado, Alfonso Canales, el que decidiera ayer el reparto de la d¨¦cima edici¨®n del Premio Relosillas de relatos, que convocan anualmente Unicaja y la Asociaci¨®n de la Prensa de M¨¢laga. Finalmente, el madrile?o Jes¨²s Mart¨ªn Rodr¨ªguez logr¨® las 700.000 pesetas del premio con Apolog¨ªa de Pol¨ªcrates, un relato de tintes borgianos sobre la dualidad sue?o y realidad, relegando al primer ¨¢ccesit, dotado con 100.00 pesetas, al escritor y periodista granadino afincado en M¨¢laga Guillermo Busutil. El granadino, de 36 a?os, que va camino de convertirse en el eterno segundo de la mayor¨ªa de los premios a los que se presenta, concursaba con El Puente del arquitecto, una revisi¨®n del Retrato de Dorian Gray, sobre el vampirismo creativo. La madrile?a Ana Ayuso Verde, logr¨® el otro ¨¢ccesit con El gastr¨®nomo, una obra de terror y canibalismo er¨®tico. El jurado, conformado por el ganador del ¨²ltimo Planeta Juan Manuel de Prada, la poetisa Aurora Luque, el novelista Antonio Soler, el catedr¨¢tico de literatura y cr¨ªtico Crist¨®bal Cuevas y el abogado y poeta Alfonso Canales, ha considerado que el nivel medio ha sido "bastante flojo". Este juicio no se extendi¨® a los ganadores, que seg¨²n Prada "estaban predestinados a ser premiados". Si de Rodr¨ªguez se valor¨® su clara influencia borgiana y la recreaci¨®n de la oratoria hel¨¦nica de los siglos IV y V a.c., y de Ayuso "la capacidad de enganchar una tensi¨®n en pocas p¨¢ginas creando un ambiente cre¨ªble", seg¨²n afirmaba ayer Luque, fue quiz¨¢s Busutil el que logr¨®, parad¨®jicamente, los mayores elogios. "Est¨¢ escrito con una prosa de orfebre, muy brillante, Busutil es un gran escritor, un hombre que va a dar mucho que hablar en la literatura espa?ola", afirm¨® De Prada. Otra de las curiosidades de esta edici¨®n es la coincidencia argumental en los cuentos de Rodr¨ªguez y Ayuso, donde los protagonistas masculinos acaban asesinando a sus amadas al no someterse ¨¦stas a sus deseos.