Supremac¨ªa blanca
PROBABLEMENTE, JAMES Byrd, de 49 a?os, cuyo cad¨¢ver troceado fue descubierto hace unos d¨ªas en una zona boscosa del condado de Jasper, al este de Tejas, no hab¨ªa cometido otro delito que el de ser negro y caminar de noche por una carretera secundaria. Tres hombres j¨®venes, blancos, que viajaban en una furgoneta, le propinaron una gran paliza y le arrastraron despu¨¦s tres kil¨®metros atado al paragolpes del veh¨ªculo. Dos de los detenidos, que se conocieron en una prisi¨®n, llevan en sus brazos tatuajes que se?alan su pertenencia a un grupo racista. La polic¨ªa local asegura que en su etapa carcelaria los tres eran miembros del Ku Klux Klan o de la Naci¨®n Aria, otra organizaci¨®n racista.El KKK, nacido en Tennessee tras la guerra civil de 1861 para proteger a los blancos sure?os de los esclavos emancipados, ha ido convirti¨¦ndose, por la competencia de otros grupos ultraderechistas, en una organizaci¨®n poco relevante. Lleg¨® a tener un mill¨®n y medio de miembros y se le calculan ahora no m¨¢s de cinco mil. En Estados Unidos est¨¢n tomando el relevo recientemente organizaciones m¨¢s peligrosas si cabe, porque su perfil es menos notorio y est¨¢ menos publicitado por el cine y la literatura. Entre ellas, Naci¨®n Aria y otros grupos xen¨®fobos, paramilitares y neonazis, de los que existen casi quinientos, seg¨²n el inventario realizado por las organizaciones pro derechos civiles. En el marco del renacimiento de c¨¦lulas extremistas cuyo caldo de cultivo es la pulsi¨®n racista -recu¨¦rdese el bombazo de Oklahoma que mat¨® a 164 personas en 1995-, el FBI est¨¢ investigando el horrendo asesinato de Tejas. Si se concluye que su m¨®vil fue racial, sus autores pueden ser llevados a un tribunal federal y condenados a cadena perpetua.
El fen¨®meno del odio racial no es en absoluto privativo de Estados Unidos, pero en este pa¨ªs de extremos adquiere con frecuencia sus formas m¨¢s macabras. En su serm¨®n de la monta?a, en Memphis, la v¨ªspera de su asesinato, Martin Luther King dijo que llegar¨ªa el d¨ªa de la justicia y la armon¨ªa racial en Estados Unidos. Los macabros hechos del condado de Jasper ponen de nuevo distancia a este sue?o.
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