Una derrota con da?os irreparables

"Le he dicho al Rey que si hubiera venido antes, no nos habr¨ªan eliminado". Aguilera era de los que estaban convencidos de que el ¨²nico mal del equipo era que estaba gafado. La derrota ante Nigeria caus¨® da?os irreparables. El m¨¢s afectado fue Javier Clemente. M¨¢s que un debate sobre el juego del equipo, el Mundial ha sido un cuestionario sobre la actitud del seleccionador.Ayer no era un d¨ªa cualquiera. Pod¨ªa ser el ¨²ltimo o el primero de una serie. Y, ofuscado, se la jug¨®. Clemente dej¨® otra vez su sello: relegaba a Ra¨²l al banquillo. Y se sum¨® al sentido com¨²n alineando a Morientes. La jugada le sali¨®. Y recuper¨® una vieja sensaci¨®n: m¨¢s que la selecci¨®n, ¨¦ste es el grupo de Clemente. "No hay imprescindibles", replic¨® un jugador cuando se le requiri¨® por la ausencia de Ra¨²l, al que el propio seleccionador intentaba dar explicaciones antes del encuentro. Parec¨ªa buscar Clemente una medida de choque.
No ten¨ªa Clemente t¨¦cnicos auxiliares con quien consultar. Ni le apetec¨ªa charlar con periodistas, a los que culpa de la tensi¨®n generada. La cr¨ªtica sirvi¨® de argumento a los jugadores para huir de la prensa. Tampoco ten¨ªa respuesta al agarrotamiento que se apreciaba en algunos de ellos. "No es una cuesti¨®n f¨ªsica sino psicol¨®gica", advirti¨® un miembro del cuerpo m¨¦dico. "A la que se suelten, andar¨¢n r¨¢pidos". "Lo que pasa", se escuch¨® en el vestuario, "es que aqu¨ª hay un gafe".
Por la actitud de jugadores, directivos, aficionados y periodistas y por decisi¨®n propia, Clemente se encontraba ayer solo frente al mundo. "Siente como si tuviera que volver a ganarse el cr¨¦dito ante sus amigos", confes¨® uno de sus ¨ªntimos. Puesto en esta tesitura, opt¨® por volver a los or¨ªgenes. Y el grupo le respondi¨® con uno de sus preferidos como bandera: Luis Enrique. No hubo evidencias de una nueva t¨¢ctica.
"Conoc¨ªamos tanto a los b¨²lgaros que no necesitamos v¨ªdeos", coincidieron los internacionales. No hubo en los entrenamientos ni un detalle nuevo a ensayar. S¨®lo les pidi¨® el entrenador movilidad en la segunda l¨ªnea de ataque. "Hab¨ªa que castigar a la poca trabajada zaga b¨²lgara", explic¨® un internacional. Y nada mejor para ello que darle campo a Luis Enrique y la titularidad a Morientes. Hab¨ªa consenso en que m¨¢s que del juego, el partido quedaba a expensas del desarrollo de la jornada: "Era tan importante marcar pronto como no tener problemas defensivos", hab¨ªan coincidido los jugadores. Y el marcador ayud¨® hasta que Paraguay meti¨® el segundo. "Fue un mazazo", confesaron en el banquillo. "Con el 1-2 nos vimos eliminados". El silencio del campo fue tan sobrecogedor que no cab¨ªa ni siquiera una palabra. Clemente se qued¨® con la mirada perdida en Nigeria. Ha estado dos partidos intentando convencer a la gente de que no se equivoc¨®.
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