La agencia Moody's amenaza con rebajar la m¨¢xima calificaci¨®n de solvencia a Jap¨®n
Jap¨®n va a disgusto casi diario. La agencia norteamericana Moody's amenaz¨® ayer en Tokio con rebajar la calificaci¨®n de la deuda p¨²blica japonesa. Causas: los problemas estructurales de la segunda econom¨ªa nacional del mundo y la "falta de consenso" entre los dirigentes para afrontarlos. La amenaza hizo caer al yen, pero no afect¨® al mercado de bonos. El Gobierno cesante reaccion¨®, clamando que las razones para la confianza "son s¨®lidas", pese a la recesi¨®n. Pero la Agencia de Planificaci¨®n le contradijo.
ENVIADO ESPECIAL
Moody's advirti¨® concretamente que ha puesto bajo revisi¨®n, con vistas a una "posible degradaci¨®n", la calificaci¨®n de los bonos de deuda p¨²blica, emisiones o avales garantizados por el sector p¨²blico y dep¨®sitos bancarios denominados en divisas extranjeras. La agencia, que hace siempre un aviso previo antes de la bajada efectiva, somete as¨ª a una "estrecha vigilancia" a los valores p¨²blicos, que desde 1981 exhiben la mejor nota (Aaa), equivalente a una solvencia a prueba de bomba. Jap¨®n comparte esa calificaci¨®n con todos los miembros del G-7 (los pa¨ªses m¨¢s ricos), salvo Canad¨¢, y otros 10, entre ellos Espa?a, y otra decena de para¨ªsos fiscales.El escrutinio se ampl¨ªa a las emisiones de la banca p¨²blica (el Banco Japon¨¦s de Desarrollo, la Corporaci¨®n Financiera Japonesa, la Corporaci¨®n Financiera Japonesa para Empresas Municipales, el Banco Japon¨¦s de Importaci¨®n-Exportaci¨®n) y los del Gobierno metropolitano de Tokio.
La agencia justifica esa luz roja por los "profundos problemas estructurales" de la econom¨ªa, "que han desafiado las terapias convencionales". Y por la "aparente falta de consenso" entre los dirigentes pol¨ªticos para afrontarlas. Cuando Jap¨®n alcanz¨® la triple A fue por su alto nivel de ingresos y ahorro y una capacidad "asombrosa" para enfrentarse a las crisis. Justo lo que se ha tambaleado ahora.
Aparte de su est¨¦ril lucha contra la rampante recesi¨®n, el Gobierno cesante de Ryutaro Hashimoto -el sucesor debe ser elegido hoy- lanz¨® un programa de seis reformas estructurales centradas en la Administraci¨®n, la econom¨ªa, la fiscalidad, los servicios sociales, la educaci¨®n y los mercados de valores. S¨®lo tres se han iniciado: la desregulaci¨®n econ¨®mica, la apertura o big-bang de la Bolsa y la reforma fiscal.
Pero ¨¦sta ¨²ltima ha sufrido una s¨²bita paralizaci¨®n, nada m¨¢s esbozarse. La ley de reforma del gasto p¨²blico del pasado noviembre, que establec¨ªa el objetivo de llegar al a?o 2003 con un d¨¦ficit p¨²blico m¨¢ximo del 3% del producto interior bruto (PIB) -actualmente es, al menos, del 5,4%- fue aparcada enseguida. Y los tres candidatos a la jefatura del Gobierno ya han anunciado que la paralizar¨¢n o incluso la abrogar¨¢n. La militancia por la austeridad presupuestaria ha cedido as¨ª paso a una pol¨ªtica (al menos temporal) de est¨ªmulo de la demanda, de mayor gasto p¨²blico para estimular el consumo. Se pretende as¨ª superar la recesi¨®n, que lleva un ritmo negativo del 3,5% anual.
No hay, pues, enfrentamiento hoy entre los pol¨ªticos japoneses sobre esta cuesti¨®n, contra lo que alega Moody"s. Pero s¨ª par¨¢lisis, porque la urgencia del corto plazo ha aplazado la discusi¨®n de qu¨¦ se debe hacer a largo plazo. M¨¢s bien est¨¢n todos de acuerdo en seguir echando mano del d¨¦ficit. Es la tercera queja, ¨¦sta s¨ª bien formulada, con que la agencia justifica su aviso. A ello se le une (aunque la agencia obvia citarlo) la desconfianza sobre el cambio de Gobierno. Moody"s advirti¨® que examinar¨¢ con lupa la evoluci¨®n del d¨¦ficit y de la balanza exterior, y el tratamiento de la crisis bancaria.
El Gobierno trat¨® de contrarrestar el rev¨¦s, por boca del subsecretario de la Presidencia, Teijiro Furukawa, que dijo que "las reservas de Jap¨®n en moneda extranjera y los activos en el exterior figuran al nivel m¨¢s alto", lo que es cierto. Y que "los fundamentos de confianza en la econom¨ªa son s¨®lidos y evidentes", lo que resulta m¨¢s discutible. Tanto que la Agencia de Planificaci¨®n Econ¨®mica public¨® ayer su ¨ªndice combinado sobre la situaci¨®n empresarial en mayo, que baja al 20%: toda cifra inferior al 50% equivale a contracci¨®n.
Ca¨ªda del yen
El anuncio provoc¨® una venta masiva de yenes, pese a los consejos contrarios del Gobierno cesante. La divisa, que hab¨ªa empezado la ma?ana cotizando a 140,97-141 d¨®lares, descendi¨® a 142,10 a las cinco de la tarde. Pero no afect¨® en cambio a los bonos del Gobierno a largo plazo, que experimentaron incluso un ligero alza al final de la sesi¨®n. La Bolsa de Tokio resisti¨® m¨¢s que otros d¨ªas y cay¨® el 0,6%. La repercusi¨®n fue mayor en las vecinas, destacando la ca¨ªda de m¨¢s del 5%; Bangkok, con el 3,60% y Hong Kong, con el 2,90%.En el resto del mundo, castigadas d¨ªas atr¨¢s, Madrid y Par¨ªs acabaron con leves ganancias mientras que las dem¨¢s bolsas registraban p¨¦rdidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.