Aznar lanza a sus ministros contra Chaves

La guerra abierta entre el Gobierno andaluz y el central ha sido una constante desde las elecciones generales y auton¨®micas de 1996. Con altibajos, la batalla institucional ha marcado este periodo, en el que por primera vez el Ejecutivo andaluz ha tenido que entenderse con un Gobierno central en manos del PP.La marcha de Javier Arenas al ministerio de Trabajo dej¨® a los populares andaluces hu¨¦rfanos de un liderazgo indiscutido. Ahora, el PP intenta reforzarse como partido en la comunidad y erosionar al presidente andaluz, Manuel Chaves, con las frecuentes visitas de ministros a la regi¨®n.

La batalla entre populares y socialistas se ha trasladado a las instituciones. Los socialistas defienden a capa y espada las reivindicaciones de la Junta andaluza, mientras que los populares andaluces hacen esfuerzos denodados por justificar la gesti¨®n del Gobierno central en la comunidad.

En estos dos a?os ha habido dos mensajes contrapuestos: el de los socialistas, que critican al Ejecutivo de Madrid por actuar de espaldas a Andaluc¨ªa, y el de los populares, que acusan al PSOE de utilizar la comunidad m¨¢s importante que controlan como punta de lanza en su estrategia contra el Gobierno central.

Parad¨®jicamente, los populares se encontraron en desventaja tras el nombramiento de Arenas como titular de Trabajo. De pronto se vieron sin la ¨²nica persona que aglutina a todos los sectores del partido en Andaluc¨ªa y con dificultades para trasladar su mensaje en la comunidad. El empe?o personal de Arenas de ejercer como l¨ªder del Partido Popular en Andaluc¨ªa todos los fines de semana desde las elecciones funcion¨® inicialmente, pero con el tiempo ese efecto se diluy¨®.

Las reivindicaciones del Gobierno andaluz frente a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar -como el reconocimiento de la poblaci¨®n real de la comunidad, el pago de la deuda hist¨®rica, el aumento en las inversiones y el rechazo al nuevo modelo de financiaci¨®n o el medica-mentazo- han puesto en apuros a los populares andaluces, que gobiernan los ayuntamientos de las ocho capitales, pero tienen pendiente su implantaci¨®n electoral en los municipios de menos de 20.000 habitantes.

En esa dif¨ªcil situaci¨®n, los populares parecen haber encontrado un respiro: las visitas de los ministros a Andaluc¨ªa. Los ministros, animados por el propio Arenas, han visitado Andaluc¨ªa en los ¨²ltimos meses de forma masiva. El objetivo es doble: por una parte reforzar la imagen del partido y defender la gesti¨®n del Gobierno y, por otra, erosionar al Ejecutivo de Chaves.

Los populares andaluces creen que las visitas oficiales de los ministros a Andaluc¨ªa, 218 en los dos ¨²ltimos a?os, de las que 85 corresponden a Arenas, est¨¢n apuntalando la imagen del Gobierno en Andaluc¨ªa y, de paso, deteriorando la de la Junta.

Los socialistas andaluces, por boca de su secretario de Organizaci¨®n, Luis Pizarro, entienden que las visitas son "una provocaci¨®n permanente" del Gobierno a Andaluc¨ªa. Consideran que lo peor es que la batalla partidista se haya trasladado "a las instituciones", convirtiendo a la Junta es principal receptora de cr¨ªticas. Adem¨¢s, reprocha a los ministros del Ejecutivo de Aznar su actitud de descortes¨ªa. Los responsables de la Junta se han quejado con frecuencia de haberse enterado de las visitas a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n y en muy pocas ocasiones han sido invitados a actos institucionales a los que acud¨ªan los ministros.

Ese ninguneo tiene su principal expresi¨®n en los intentos, vanos hasta la fecha, de Chaves para concertar una entrevista con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para desbloquear alguno de los asuntos que reclama la Junta andaluza. Por su parte, Antonio Sanz, secretario general de Grupo Popular en el Parlamento andaluz, cree que las visitas est¨¢n sirviendo para vender mejor la gesti¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa y critica los reproches de los socialistas a los ministros y, en concreto, a Arenas. "Arenas es el ministro del empleo y por eso puede visitar Andaluc¨ªa. Cuando Chaves era ministro de Trabajo, era el ministro del paro", replica Sanz.

La tensi¨®n entre Chaves y Arenas lleg¨® a su m¨¢xima expresi¨®n el pasado d¨ªa 10, en el acto de homenaje al fundador del nacionalismo andaluz, Blas Infante. Chaves acus¨® a Arenas de utilizar el Ministerio en su beneficio como presidente del PP andaluz, mientras que el popular arremeti¨® contra la degradaci¨®n de los actos institucionales desde que el PSOE gobierna en Andaluc¨ªa.

La ¨²ltima andanada la protagoniz¨® el mi¨¦rcoles el secretario de Pol¨ªtica Municipal del PSOE, Alfonso Perales, quien tach¨® de "cacique" a Arenas.