Beber vino de forma moderada protege al coraz¨®n

Las virtudes del vino en la protecci¨®n de algunas enfermedades, como la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica, era algo que ya se intu¨ªa en algunos estudios aislados del pasado. Pero la necesidad de investigaciones temporales para constatar que el vino pudo llegar a ser el factor que determin¨® las diferencias en la mortalidad por esta afecci¨®n en las provincias espa?olas se hizo casi obligatorio para fundamentar la hip¨®tesis. Un estudio publicado en el n¨²mero del cuatro de julio de la revista especializada Medicina Cl¨ªnica hace un an¨¢lisis de los factores de riesgo de mortalidad por cardiopat¨ªa isqu¨¦mica en las 50 provincias de Espa?a en el lustro que va de 1976 a 1980.El resultado confirma, una vez m¨¢s, que beber vino tinto favorece a la salud: "un consumo moderado tiene un efecto protector", seg¨²n el especialista Garc¨ªa Colmenero y su grupo de colaboradores.

Las regiones mediterr¨¢neas, que son las que tienen menor consumo de grasa total y grasa saturada, presentan los ¨ªndices de mortalidad m¨¢s altos por cardiopat¨ªa isqu¨¦mica. En el periodo de tiempo investigado, la mortalidad por esta afecci¨®n card¨ªaca fue m¨¢s elevada en las provincias del sur y Levante, en las Islas Baleares y en las Islas Canarias. "Se debe probablemente a su correlaci¨®n negativa con el consumo de vino", concluyeron los investigadores.

El equipo investigador est¨¢ integrado por expertos de la Consejer¨ªa de Sanidad de la Comunidad Aut¨®noma de Castilla-La Mancha, la Universidades de Aut¨®noma de Madrid y la Universidad del Pa¨ªs Vasco. El analfabetismo, en este caso, no fue determinante para marcar las diferencias de los ¨ªndices de mortalidad por esta afecci¨®n en las provincias. En un estudio previo, que analizaba el periodo de 1983 a 1987, se concluy¨® que el menor nivel socioecon¨®mico y el menor consumo de vino y de pescado en el sur y el levante espa?ol "podr¨ªan explicar la mayor mortalidad por cardiopat¨ªa isqu¨¦mica" en este lustro.

Factores diet¨¦ticos

La intenci¨®n de esta investigaci¨®n, seg¨²n los especialistas, es tener datos fiables sobre los or¨ªgenes de las diferencias de la mortalidad por cardiopat¨ªa isqu¨¦mica para poder sugerir actividades que reduzcan estas diferencias. Sin embargo, de este an¨¢lisis no se puede desprender la idea de que beber vino es sin¨®nimo de inmunidad ante la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica. Pues hay otras factores que influyen en esta afecci¨®n.El estudio ¨²nicamente se centra en la relaci¨®n entre factores diet¨¦ticos y la probabilidad de sufrir una cardiopat¨ªa isqu¨¦mica, y no tiene en cuenta el efecto del consumo del tabaco o la hipertensi¨®n, cl¨¢sicamente asociadas a esta enfermedad y que podr¨ªan mitigar la influencia protectora real del consumo moderado de vino sobre la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica.

Para los investigadores hay otra acotaci¨®n importante, pues "como en todo, la moderaci¨®n es una buena norma y, en el caso del vino, incluso podr¨ªa ser una medida con cierta eficacia protectora frente a las enfermedades coronarias".

En el estudio se encontraron diferencias significativas interprovinciales en el consumo de carne de cerdo, de pollo, de leche y de vino. El consumo de grasas fue mayor en las provincias del este y el sur de Espa?a, as¨ª como en las Baleares.

En la investigaci¨®n se constat¨® que el consumo de vino era la ¨²nica variable que presentaba una relaci¨®n estad¨ªsticamente significativa con la cardiopat¨ªa isqu¨¦mica en las regiones.

El hallazgo de estos investigadores no debe, a su juicio, sobrevalorarse. Pues "no tiene mucho sentido promover el consumo alcoh¨®lico en las zonas del sur y del este de Espa?a, en las que el consumo de grasa saturadas no es demasiado alto." En este estudio no se tom¨® en cuenta a los flujos migratorios de personas ancianas de pa¨ªses n¨®rdicos y centroeuropa, con elevado riesgo coronario, que se asentaron en el sur y levante espa?ol.