Sequ¨ªa por decreto

El suministro de agua en la viviendas de protecci¨®n oficial del barrio conocido como subeybaja, en el n¨²mero 13 de la calle de Amposta (San Blas), fue restablecido en la tarde de ayer lunes tras ocho d¨ªas de restricci¨®n. El corte del agua se produjo el pasado 7 de septiembre tras la decisi¨®n del Canal de Isabel II (organismo presidido por el consejero de Hacienda, Antonio Beteta) de sellar la toma de agua despu¨¦s de que el titular del inmueble, el Ivima (presidido por el consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s), se diera de baja como responsable del bloque de viviendas.Durante ocho d¨ªas, las 56 familias residentes en el edificio se vieron obligadas a acudir diariamente a las bocas de riego de la calle para abastecerse de agua, as¨ª como a comprar garrafas para beber.

La situaci¨®n en el edificio, de dos plantas y sin ascensor, en el que conviven familias con ni?os y personas de la tercera edad, lleg¨® a ser extrema. Durante los ocho d¨ªas de sequ¨ªa, los ancianos deb¨ªan bajar a la calle con cubos, recoger agua de las bocas de riego y llenar sus ba?eras para fregar o utilizar los servicios. Esperanza, viuda de 70 a?os, padec¨ªa diariamente las tortuosas escaleras cargada con pesados recipientes llenos de agua. "Esto ha sido indignante", aseguraba. "A mi edad subir tanto peso ha sido muy duro, pero no ten¨ªa otra alternativa; eso o no lavarme".

Muchos padres se vieron obligados a mandar a sus hijos a casa de parientes ante la imposibilidad de que los peque?os hicieran una vida normal. "Los pobres no ten¨ªan agua ni para ducharse", afirmaba Pili, madre de dos ni?os. "Ten¨ªamos que mandar la ropa a casa de amigos y familiares para que nos la lavaran".

La pesadilla finalizaba ayer a las siete de la tarde. El director gerente del Ivima, Jos¨¦ Franch, tras recibir la llamada de este peri¨®dico, se puso en contacto con el Canal de Isabel II y dio su permiso para que el agua volviese a fluir por un periodo de 48 horas, en las que el organismo p¨²blico tratar¨¢ de llegar a un acuerdo con los vecinos, seg¨²n Ricardo Dom¨ªnguez, gerente del Canal de Isabel II.

Por su parte, Luis Peral, viceconsejero de Obras P¨²blicas, dijo que desconoc¨ªa los motivos que llevaron al Ivima a dar de baja su titularidad como propietario del inmueble. En este sentido, los vecinos aseguran que el origen del problema radica en el inter¨¦s que tiene el Ivima en que los vecinos se conviertan en propietarios de las viviendas, utilizando el corte de agua como medida de presi¨®n. "Lo que quieren es que nos convirtamos en propietarios de unas viviendas que no queremos. El Ivima lo sabe y por eso nos presiona cort¨¢ndonos el agua", afirm¨® Victorio Rubio, vecino del edificio.