Solana: "El tiempo de Milosevic se acaba"
El secretario general dice que la OTAN est¨¢ "lista para la intervenci¨®n militar" en Kosovo

"El tiempo de Milosevic se acaba". As¨ª de rotundo se muestra el secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, Javier Solana, en las ¨²ltimas horas previas a apretar el bot¨®n de la intervenci¨®n internacional contra Belgrado, para evitar nuevas masacres en Kosovo. La maquinaria militar est¨¢ a punto. S¨®lo una marcha atr¨¢s en toda regla del dictador serbio, Slobodan Milosevic, evitar¨ªa los bombardeos: "Si usamos la fuerza, que es el ¨²ltimo recurso y no nos satisface recurrir a ¨¦l, es porque creemos que hemos agotado todos los argumentos pol¨ªticos", asegura Solana a EL PA?S.
Reci¨¦n llegado de una gira por la conflictiva regi¨®n del Caspio, Solana recibi¨® entrada la noche a este peri¨®dico en su despacho de la Alianza Atl¨¢ntica, mientras ultimaba gestiones diplom¨¢ticas y preparativos militares. "La OTAN est¨¢ lista para la intervenci¨®n militar en Kosovo", asegura.Frente al escepticismo de buena parte de la opini¨®n tras meses de amenazas inefectivas lanzadas a Belgrado por la comunidad internacional, el secretario general es taxativo. Esta vez va en serio. El calendario del dictador toca a su fin, en un doble sentido, el de su trayectoria pol¨ªtica y el de la agresi¨®n violenta a los kosovares. "Empez¨® su vida pol¨ªtica en Kosovo y podr¨ªa acabar su vida pol¨ªtica en Kosovo, tras causar innumerables sufrimientos a su pueblo".
La intervenci¨®n es pr¨¢cticamente inevitable y se avecina en cuesti¨®n de d¨ªas. Con gesto muy grave, inusualmente solemne en este hombre que ha hecho de la amabilidad mandamiento, insiste una y mil veces en que le gustar¨ªa "no tener que intervenir"; en que el uso de la fuerza es "el ¨²ltimo recurso"; en que no le "produce ning¨²n tipo de satisfacci¨®n"; en que s¨®lo debe emplearse "cuando se han agotado todas las v¨ªas de presi¨®n diplom¨¢tica".
Pero una cosa es el placer y otra el deber. "La utilizaci¨®n de la fuerza ya est¨¢ justificada", sostiene, porque "en los ¨²ltimos meses los esfuerzos diplom¨¢ticos" cerca de Belgrado "han sido infinitos", se han desplegado todos los argumentos "hasta la saciedad" y el dictador serbio, en respuesta, ha tratado una y mil veces de torear a la comunidad internacional. "Por eso estamos dispuestos a utilizar la fuerza", advierte.
Impedir nuevas matanzas
Se trata ahora, no s¨®lo de impedir nuevas masacres en Kosovo, sino tambi¨¦n de "evitar que se eche a perder la enorme inversi¨®n en vidas humanas y en recursos de todo tipo que, sobre todo los europeos, han realizado en la ex Yugoslavia". Y aunque admite que "no se han aprendido todas las lecciones de la guerra de Bosnia", arguye que "la mayor parte de ellas, s¨ª", pues esta vez ha habido "una mayor coordinaci¨®n" y, sobre todo, recuerda a la opini¨®n impaciente que la disposici¨®n a intervenir se ha fraguado "en pocos meses, en vez de en cuatro a?os, como entonces".El problema es Rusia, cuya posici¨®n "no coincide con la de Europa y EEUU". Ni la del Gobierno ni la de la Duma, cuyo presidente ha amenazado con romper el Acta o Tratado OTAN-Rusia al primer disparo de misil. Por eso la OTAN se esfuerza en profundizar el di¨¢logo con Mosc¨², "para que no sufra lo que hemos construido".
Pese a todo, Javier Solana advierte que la posici¨®n rusa ha evolucionado al comp¨¢s de la traici¨®n de Slobodan Milosevic a sus pactos del mes de junio con el presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin. "Milosevic tambi¨¦n ha incumplido lo que prometi¨® a Yeltsin", afirma, por lo que Mosc¨² ha acabado suscribiendo la resoluci¨®n 1.199 del Consejo de Seguridad de la ONU, "que es, de facto, un ultim¨¢tum", algo que "cost¨® mucho conseguir". Esa decisi¨®n obliga a Belgrado a retirar las fuerzas militares y parapoliciales de la provincia de Kosovo, a cooperar con las agencias humanitarias internacionales y a iniciar seriamente negociaciones para devolver la autonom¨ªa a los kosovares.
Solana sortea la cuesti¨®n de si la Alianza necesita un nuevo mandato del Consejo de Seguridad antes de bombardear. Pero deja traslucir que la 1.199 ya abre esa puerta, porque reconoce que se trata de un conflicto que afecta no s¨®lo a una provincia y a un Estado sino tambi¨¦n a la seguridad regional. ?Cu¨¢les son ahora los pasos a seguir?
Con sendos informes t¨¦cnicos de la OTAN, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y las agencias humanitarias sobre el terreno, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, emitir¨¢ ma?ana un dictamen. El responsable de la OTAN considera que muy probablemente, Annan constatar¨¢ que Milosevic ha incumplido todo lo ordenado. Y a partir de ah¨ª los minutos se convertir¨¢n en segundos. Probablemente los aliados interpretar¨¢n ampliamente la resoluci¨®n 1199, para evitar poner en un brete a Mosc¨². Si ya vale con una resoluci¨®n algo gen¨¦rica ?por qu¨¦ obligar al amigo ruso a retratarse m¨¢s, votando a favor o en contra de una resoluci¨®n mucho m¨¢s espec¨ªfica?
S¨®lo hay un modo de parar los motores de los F-18. Una posibilidad remota. "Milosevic sabe perfectamente lo que debe hacer, cumplir la resoluci¨®n de la ONU". En caso contrario, habr¨¢ bombardeos. ?Por qu¨¦ esta vez la amenaza ser¨¢ cre¨ªble? "Porque est¨¢n agotados todos los argumentos pol¨ªticos y es la primera vez que la ONU ejerce una presi¨®n como la actual", zanja el secretario general de la OTAN.
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