Una palabra basta
El Ayuntamiento de M¨¢laga, v¨ªa Fundaci¨®n Picasso, est¨¢ reuniendo con compras y donaciones una apa?ada colecci¨®n de arte contempor¨¢neo que cuenta entre sus caracter¨ªsticas la de no tener lugar donde exponerse. Dicho sea excluyendo la salita de la planta segunda de la Casa Natal de Picasso que, por sus dimensiones, acoger¨ªa con estrechez una muestra de numism¨¢tica neandertaliense. Oiga, hemos avanzado: hace veinte a?os no hab¨ªa ni colecci¨®n, ni sitio, ni malditas las ganas. Ahora s¨®lo falta sitio. ?O se dice proyecto? Habr¨¢ que atender a las declaraciones del concejal Antonio Garrido al presentar el jueves las ¨²ltimas adquisiciones, cuando dec¨ªa que en M¨¢laga "hace falta ver mucha pintura contempor¨¢nea y hablar mucho" de lo mismo que deber¨ªa verse, porque el conocimiento general sobre el arte contempor¨¢neo que gastamos en M¨¢laga nos lo rebate hasta Marujita D¨ªaz. Dicho lo cual y oli¨¦ndose que le ven¨ªa un viaje -?y c¨®mo, con semejante necesidad, no habilita el Ayuntamiento lugares para que la gente observe y aprenda?- Garrido se?al¨® que la alcaldesa, y ¨¦l en su nombre, barajan dos contenedores, dos, para la colecci¨®n: el Museo de la Ciudad, que cada d¨ªa que pasa tiene una funci¨®n distinta, pero al menos se construye, y el Malaguid¨², o Centro de Arte Contempor¨¢neo, que debe ir, si no se caen antes sus ruinas, en el antiguo Mercado de Mayoristas, porque a Celia Villalobos se le puso en su mism¨ªsimo Arco el a?o pasado y all¨¢ que fue a ense?arlo. Garrido, hombre culto, c¨ªnico, etimol¨®gicamente hablando, sabe que para tres que demanden modernidad, hay 300.000 que piden feria. As¨ª que este hombre metam¨®rfico, que tan pronto participa en el congreso de Cavafis con una ponencia sobre t¨®pica mayor, como grita en un ciclo sobre mujeres fatales en el cine "?quiero ser mala!" o pregona a la Esperanza que se le ponen a uno los cirios de gallina, lo tiene f¨¢cil: dice que algo se har¨¢ y todos tan chitones. Deber¨ªa haber debate. Pero no parece. Los del PSOE est¨¢n m¨¢s pendientes de que Francisco Oliva se cambie el peinado garrulillo que de elevar el nivel. Por cierto en la conferencia que el viernes dio en el Colegio de Abogados Juan Luis Cebri¨¢n vimos aliviados c¨®mo los hist¨®ricos del socialismo malague?o no se hab¨ªan inmolado a¨²n. Entre ellos, paseaba senatorial Pedro Aparicio. M¨¢s de uno se tirar¨ªa al suelo para pedirle que volviese de Estrasburgo por Navidad.
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