El riesgo de fiar los ingresos al cobro de un solo impuesto

El espectacular fracaso que ha supuesto el acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica del PP y CiU firmado en 1996 est¨¢ siendo utilizado por algunos partidos para criticar la corresponsabilidad fiscal y en particular la cesi¨®n del IRPF a las autonom¨ªas. Sin embargo, si se tiene en cuenta el panorama internacional, las causas del fracaso hay que buscarlas en la direcci¨®n contraria. El intenso proceso de descentralizaci¨®n del gasto que se ha registrado en Espa?a en los ¨²ltimos a?os apenas ha tenido paralelismo en los ingresos. Ello condujo a una situaci¨®n bastante insostenible. Cada vez hab¨ªa unos gobiernos regionales m¨¢s fuertes, que prestaban m¨¢s servicios, con m¨¢s capacidad de gasto y, sin embargo, sin ninguna responsabilidad en los ingresos. La situaci¨®n creada era bastante perversa. Hab¨ªa un gobierno malo, el Gobierno central, que recaudaba impuestos, y unos gobiernos buenos, los aut¨®nomos, que prestaban servicios.

La cesi¨®n del IRPF (primero del 15% y despu¨¦s del 30%) a las comunidades aut¨®nomas fue un t¨ªmido intento para corregir esta situaci¨®n. Pero como todas las soluciones a medias, los resultados suelen ser disparatados. Fiar una parte importante de los ingresos a un solo impuesto era muy arriesgado, como se ha demostrado.

En todos los pa¨ªses de estructura descentralizada, los ingresos de los gobiernos subcentrales (regionales, provinciales o locales) se nutren de una participaci¨®n en varios impuestos estatales adem¨¢s de contar con impuestos propios. As¨ª el riesgo est¨¢ mucho m¨¢s repartido. La participaci¨®n en varios impuestos es el sistema de financiaci¨®n de los gobiernos de los estados, provincias o cantones en Australia, Estados Unidos, Suiza, B¨¦lgica, Alemania y Canad¨¢.

Arma pol¨ªtica

Uno de los aspectos que est¨¢ perjudicando m¨¢s la implantaci¨®n de la corresponsabilidad fiscal es su utilizaci¨®n como arma pol¨ªtica. La cesi¨®n del IRPF jam¨¢s tuvo como objetivo proporcionar unos ingresos extras muy relevantes a las comunidades. Se trataba b¨¢sicamente de vincular los ingresos fiscales al territorio donde se produce el gasto. Responsabilizar a los gobiernos aut¨®nomos con una parte de la recaudaci¨®n fiscal.El sistema de garant¨ªas deber¨ªa haber impedido que no hubiera grandes ganadores ni perdedores. Pero desgraciadamente esta no fue la interpretaci¨®n dominante. El sistema naci¨® con un pecado original. Fue el peaje a pagar por el PSOE y el PP para tener el apoyo de CiU. Pujol fue el primero en presentar el acuerdo como una gran ganancia econ¨®mica.