Desorden

Cumplidos ya varios bombardeos de Serbia, cabe la duda de si la mejor manera de solucionar el problema de Kosovo es agravarlo. Porque de momento los bombardeos lo han agravado. Kosovo es una encerrona sin testigos y los albaneses quedan convertidos en f¨¢ciles rehenes para la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito. Por otra parte, los bombardeos han conseguido una reacci¨®n unitaria de los serbios, indignados por la brutalidad de la medida y porque se les haya convertido en los ¨²nicos culpables de una situaci¨®n en buena parte provocada por los mismos que les est¨¢n bombardeando. Para poner en crisis a Milosevic habr¨¢ que lanzar misiles tontos y matar a muchos m¨¢s serbios que hasta ahora. De proseguir la escalada del pim pam pum, esta guerra se har¨¢ repugnante y habr¨¢ que esconder muy bien a los mutilados y los cad¨¢veres para que no provoquen una n¨¢usea colectiva.El pretexto de debilitar la potencialidad ofensiva del Ej¨¦rcito serbio no evita el desquite, pero algo hab¨ªa que hacer, como gastarse unos cuantos misiles y probar nuevos aviones del cat¨¢logo: cada uno cuesta la cuarta parte del presupuesto total de defensa de Espa?a. Y es que las guerras posmodernas sirven para probar armamento que, de no haberlas, quedar¨ªa obsoleto en los almacenes de jugueter¨ªa b¨¦lica. La tecnoindustria de guerra tiene su propia l¨®gica, Eduardo Serra es un experto, y si se votan presupuestos para producir armas, esas armas se venden a los que crean conflictos y luego los vendedores utilizan las m¨¢s incontestables para sofocar los conflictos que ellos mismos han provocado. Como ser¨ªa inconcebible bombardear un campamento de conejillos de Indias o jaulas de perros perdidos sin collar, los cobayas han de ser humanos. En el nuevo desorden internacional, USA va de ventr¨ªlocuo; Solana, de mu?eco de porcelana; los parlamentos, de claqu¨¦s; los militares, de matarifes.

Los misiles son pr¨®tesis sexuales para estadistas a media asta.