ALBUFERA DE ADRA Un humedal entre pl¨¢sticos

Rodeada de un mar blanco de pl¨¢stico que delata la intensa actividad agr¨ªcola de la zona, la albufera de Adra (Almer¨ªa) persiste como un humedal cuya importancia ecol¨®gica est¨¢ reconocida internacionalmente. Las m¨¢s de 140 especies de aves que acoge este ecosistema contribuyen de modo especial a su calidad ambiental. A?os atr¨¢s, debido al aislamiento de bah¨ªas litorales que se cerraron al mar por aportes sedimentarios, se formaron lagunas costeras. El ¨²ltimo proceso de este tipo tuvo lugar durante el presente siglo: as¨ª naci¨® la albufera Nueva. ?sta, junto a la albufera Honda, constituyen las dos lagunas principales que conforman el conjunto de la albufera de Adra, localizada en una zona costera que se extiende entre el delta del r¨ªo del mismo nombre y los Llanos de Dal¨ªas. Singularidad, fragilidad y belleza son las principales caracter¨ªsticas del humedal, que cuenta con 65 hect¨¢reas declaradas como Reserva Natural y una extensi¨®n de otras 152 hect¨¢reas consideradas zona de protecci¨®n. Sin embargo, los esfuerzos de la Administraci¨®n por preservar los valores ecol¨®gicos del lugar no han podido contrarrestar la degradaci¨®n que ha soportado el ecosistema debido a la acci¨®n del hombre. El uso agr¨ªcola de las tierras del delta del r¨ªo Adra y, especialmente, los residuos que originan los invernaderos colindantes han agravado la situaci¨®n ambiental de la albufera, sobre todo por la contaminaci¨®n que se ha ido infiltrando en el agua. A¨²n as¨ª, los amantes de la naturaleza tienen en la zona un importante espacio para el disfrute. La variedad de peces y aves que encuentran en las lagunas su h¨¢bitat adecuado garantiza el goce de aquellos que conservan el gusto por el medio ambiente. En las aguas se pueden encontrar desde peces end¨¦micos y en peligro de extinci¨®n, como el fartet, hasta reptiles como el gal¨¢pago leproso y la culebra de agua. Las caracter¨ªsticas salobres de las aguas de la albufera permiten la existencia de plantas acu¨¢ticas como Najas marina y Potamogeton pectinatus. Pero lo que destaca especialmente es el carrizo, una abundante planta que cierra el per¨ªmetro de las charcas. Y, de entre todas las especies, las que gozan de mayor importancia ecol¨®gica son las aves acu¨¢ticas. Pato buceador La joya de la albufera de Adra es la malvas¨ªa cabeciblanca, un pato buceador, cuya existencia est¨¢ amenazada a nivel mundial. El humedal almeriense se ha convertido en la principal zona europea de reproducci¨®n de la malvas¨ªa cabeciblanca. Para acentuar la conservaci¨®n de la zona, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente puso en marcha el pasado a?o el proyecto Life, que se desarrollar¨¢ hasta el a?o 2001. Las diversas actuaciones propuestas dentro de este iniciativa comunitaria, como la restauraci¨®n de las condiciones h¨ªdricas, la gesti¨®n de residuos agr¨ªcolas o el mantenimiento de la cubierta vegetal, cuentan con un respaldo econ¨®mico que supera los 118 millones de pesetas. El principal objetivo del proyecto Life consiste en desarrollar medidas prioritarias que, junto con las ya establecidas, contribuyan a mejorar el estado de conservaci¨®n general del h¨¢bita, inmerseo en pleno proceso de regresi¨®n ambiental en el presente. Cualquier ¨¦poca del a?o es buena para visitar un humedal que no precisa m¨¢s de tres horas para ser recorrido tranquilamente. S¨®lo es conveniente contar con la autorizaci¨®n de la delegaci¨®n provincial de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. Datos pr¨¢cticos La albufera de Adra dista 51 kil¨®metros de Almer¨ªa. Desde la capital hay que coger la autov¨ªa que lleva hasta Adra y, una vez all¨ª, tomar la N-340 en el tramo del R¨ªo Adra-Balanegra (Berja), donde existe un cartel de se?alizaci¨®n oficial de la Reserva Natural, entre el kil¨®metro 395 y 396. M¨¢s informaci¨®n en la delegaci¨®n provincial de Medio Ambiente de Almer¨ªa: 950 27 70 12.