La polic¨ªa busca a un hombre por la muerte a pu?aladas de su esposa en M¨®stoles
Encarnaci¨®n Mart¨ªn Bravo, de 33 a?os y con un hijo de 11, no lleg¨® a cumplir siquiera su primer aniversario de boda. El pasado mi¨¦rcoles por la noche fue hallada muerta en su domicilio de M¨®stoles (195.300 habitantes), con el cuerpo destrozado por al menos 10 cuchilladas. La polic¨ªa atribuye el crimen a su marido, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez, de 33 a?os. Junto al cad¨¢ver, los agentes hallaron el pijama ensangrentado del supuesto homicida, quien anoche segu¨ªa en paradero desconocido. La familia de ella dice que el marido la maltrataba, aunque nunca lo denunci¨®.
Encarnaci¨®n Mart¨ªn llevaba d¨ªa y medio sin responder al tel¨¦fono. Al otro lado del hilo, la llamaban sus padres, ganaderos del pueblo de Abenojar, en Ciudad Real. El silencio les impacient¨®. Estaban acostumbrados a que el hijo de la fallecida hablar¨¢ cada d¨ªa con ellos.Sobrepasada la medianoche del mi¨¦rcoles, y ya en medio de una gran angustia, reclamaron ayuda a la polic¨ªa de M¨®stoles, que envi¨® una patrulla al domicilio de Encarnaci¨®n y Jos¨¦ Manuel, en el n¨²mero 10 de la calle del Gran Capit¨¢n. Con el apoyo de los bomberos, los agentes lograron entrar en el piso de la v¨ªctima (el primero A), que yac¨ªa muerta desde hac¨ªa 36 horas.
El cad¨¢ver mostraba la huella sangrienta de al menos una decena de heridas causadas por un cuchillo de cocina. Del marido quedaba s¨®lo un rastro: junto al cuerpo se hall¨® el pijama ensangrentado del supuesto homicida. "Todo hace pensar que el criminal recogi¨® su ropa y enseres personales antes de huir", detall¨® un portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa.
Malos tratos
De lo que sucedi¨® en las horas previas al crimen hay versiones diversas. Los familiares de la v¨ªctima consideran que la muerte de Encarnaci¨®n fue la consecuencia de una escalada de malos tratos, jam¨¢s denunciados. Entre los vecinos del inmueble, unos dicen que la pareja discut¨ªa con frecuencia y otros califican la relaci¨®n de "normal en apariencia".La propietaria del piso superior asegur¨® haber o¨ªdo un escandaloso cruce de insultos la noche en que muri¨® Encarnaci¨®n. Tambi¨¦n el jardinero de la finca coment¨® que varios residentes escucharon voces y gritos ese d¨ªa en el primero A.
Por el contrario, la vecina de enfrente se confes¨® sorprendida por lo ocurrido: "Jam¨¢s not¨¦ nada extra?o en ese matrimonio". Esta mujer explic¨® que la pareja llevaba unos seis meses viviendo de alquiler en el inmueble, desde que se cas¨®, en diciembre de 1998.
"Apenas me cruc¨¦ un par de veces con ellos en el descansillo, y s¨¦ que la chica ten¨ªa un hijo de 12 a?os, de una relaci¨®n anterior, y que vive con los abuelos en Ciudad Real", relat¨®.
Jos¨¦ Manuel trabajaba en una empresa de aparatos de iluminaci¨®n desde hac¨ªa un a?o, pero llevaba cuatro meses largos de baja laboral, "porque estaba en tratamiento psicol¨®gico", seg¨²n algunos vecinos.
El jefe de personal de la empresa, Celedonio Garc¨ªa, no se atrevi¨® a llegar tan lejos. "Alegaba algunos problemas estomacales y se sent¨ªa muy cansado", dijo, aludiendo a los partes m¨¦dicos de Jos¨¦ Manuel. Sobre el car¨¢cter del sospechoso, s¨®lo mencion¨® que le parec¨ªa una persona "normal".
Encarnaci¨®n y Jos¨¦ Manuel se conocieron en Madrid hace menos de dos a?os. En el mes de noviembre del a?o pasado decidieron casarse y alquilar un piso en M¨®stoles, donde viv¨ªa el hermano menor de Jos¨¦ Manuel.
La pareja, muy bien compenetrada, seg¨²n ambas familias, celebr¨® la boda el 6 de diciembre en los Salones Le¨®n del pueblo de Abenojar, de Ciudad Real. "Todo sali¨® fenomenal, y a los dos se les ve¨ªa bien, desde luego nada hac¨ªa pensar un desenlace as¨ª", dijo el responsable de los Salones Le¨®n.
En Abenojar sab¨ªan que el hombre padec¨ªa alg¨²n problema psicol¨®gico. "Estaba siendo atendido, pero nunca hab¨ªa dado muestras extra?as en el pueblo", explic¨® un vecino.
Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez tiene un Seat 127 de color verde. El sospechoso mide 1,70 metros de altura, es delgado, con el pelo casta?o y corto. Es de car¨¢cter serio y poco hablador.
El supuesto homicida, nacido en Chill¨®n (Ciudad Real), podr¨ªa haberse refugiado en alguna zona de La Mancha, seg¨²n sospecha la polic¨ªa. El alcalde de Abenojar, Jes¨²s Antonio Fern¨¢ndez, confirm¨® que durante la jornada de ayer hubo controles exhaustivos en la zona de la Guardia Civil.
Encarnaci¨®n Mart¨ªn era una chica muy querida en su pueblo. A los 22 a?os se qued¨® embarazada. "La chica sali¨® adelante y decidi¨® irse a Madrid para salir adelante, y ven¨ªa todos los fines de semana a la casa de sus padres, que trabajan en una finca situada a 20 kil¨®metros del municipio", coment¨® otro de los habitantes.
"Culpa judicial"
Al alcalde de M¨®stoles, Jos¨¦ Mar¨ªa Arteta, y a la edil de Mujer, Beatriz Garc¨ªa, ambos del PSOE, la noticia les sorprendi¨® en el parque natural El Soto soltando aves rapaces para celebrar el D¨ªa Mundial del Medio Ambiente. La concejal fue contundente: "La culpa de hechos como ¨¦ste la tienen los jueces, que a¨²n no est¨¢n sensibilizados con el problema de los malos tratos".Beatriz Garc¨ªa explic¨® que Encarnaci¨®n no hab¨ªa pasado nunca por la casa local de acogida a mujeres maltratadas y ofreci¨® los servicios jur¨ªdicos de la Concejal¨ªa de la Mujer a los familiares de la v¨ªctima. De las diligencias del caso se ocupa el Juzgado n¨²mero 8 de M¨®stoles, que ha ordenado el secreto del sumario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.