Caballeros de historietas

,Hubo un tiempo en el que las m¨²ltiples alternativas que hoy ofrecen las nuevas tecnolog¨ªas no alcanzaban tan siquiera la categor¨ªa de sue?o futurista. Un tiempo, no tantos a?os atr¨¢s, en el que el ocio se compart¨ªa desgranando historias al amor de una lumbre. Fueron pasando los inviernos y la figura del abuelo fabulador se fue difuminando para ceder espacio a ingenios como el de la gran pantalla grande que se di¨® en llamar cine. Las ofertas para satisfacer los momentos ociosos comenzaron a multiplicarse a ritmo de v¨¦rtigo. Ante tan amplio abanico de posibilidades, cada vez m¨¢s tecnificadas y novedosas, era f¨¢cil desterrar al olvido placeres m¨¢s ¨ªntimos y modestos. Los legendarios tebeos forman parte de esos placeres sencillos que hoy deben competir con sofisticados juegos interactivos y libros en soporte magn¨¦tico. Pero sacudirse el deseo de hojear un c¨®mic no es f¨¢cil si uno se cri¨® en la cultura de las vi?etas e incluso aprendi¨® a descifrar el sentido de las palabras disfrutando de las historietas sobre el papel. Eso es lo que les ocurre a los miembros de la Asociaci¨®n Cultural Andaluza Colectivo D.Tebeos, un movimiento encabezado por Diego Cara, que surgi¨® en Almer¨ªa hace ahora seis a?os con la intenci¨®n de apoyar y mantener la cultura del c¨®mic y el tebeo. "Comenzamos en la primavera del 93 cuando un grupo se uni¨® para hacer fanzines en los que se defendiera la cr¨ªtica del tebeo en Espa?a. Pero hab¨ªa gente que, adem¨¢s de art¨ªculos de cr¨ªtica, quer¨ªa tener la oportunidad de difundir su obra y a partir del 94 empezamos a hacer cuadernos de tipo americano, con art¨ªculos, historietas...", explica Diego Cara. Desde entonces hasta ahora el Colectivo D.Tebeos ha logrado mantener su apuesta por la defensa del c¨®mic. Y una de las principales actividades ha consistido en la elaboraci¨®n y posterior difusi¨®n de diversas revistas como El Alacr¨¢n, que ofrece a los autores almerienses la posibilidad de dar a conocer sus historietas. Manga Tour o Tebeolandia son otras de las publicaciones que surgieron del esfuerzo entusiasta de este colectivo. Adem¨¢s, con el paso del tiempo, se han sumado reconocidos colaboradores: "Paco N¨¢jera nos cedi¨® la exclusiva de sus historias de Ga?¨¢n el Bestiajo, que es una parodia de Conan el B¨¢rbaro", explica Diego Cara a modo de ejemplo. Este colectivo mantiene contactos con librer¨ªas especializadas a trav¨¦s de las cuales distribuye sus publicaciones en las principales capitales del pa¨ªs. Sin embargo, mantener el pulso no es f¨¢cil. "Los productos formalmente est¨¢n muy bien, pero nos falta darnos a conocer un poco m¨¢s. En Andaluc¨ªa, por ejemplo, la distribuci¨®n est¨¢ muy atomizada y tampoco hay muchas librer¨ªas especializadas", comenta Diego Cara. "Al no ser la distribuci¨®n muy buena la periodicidad de las publicaciones tampoco puede mantenerse. Es la pescadilla que se muerde la cola", a?ade. Otro rasgo singular del colectivo lo aporta la propia forma de ser de los aficionados al c¨®mic que Diego Cara califica como "individualista". Si a eso se a?ade la imposibilidad actual de pagar los trabajos que los aficionados aportan, se comprende la movilidad que existe entre los miembros del colectivo. "Es muy dif¨ªcil que un joven autor encuentre salida en este mundo. Existe una gran creatividad, pero no la misma capacidad para generar ingresos. Y eso es un problema, porque si el joven no llega a encontrar un est¨ªmulo econ¨®mico, por peque?o que sea, puede acabar por perder la ilusi¨®n del principio", comenta el impulsor del colectivo. Pero D.Tebeos va recogiendo algunos frutos. Han logrado que sus publicaciones se distribuyan y esperan que la idea se extienda mientras preparan las segundas jornadas sobre el c¨®mic.