Horn, el primero que abri¨® el tel¨®n

Ha sido en mucho el primero Gyula Horn. Fue el primero en decidir abrir la frontera occidental de Hungr¨ªa, romper as¨ª el tel¨®n de acero y hacer as¨ª in¨²til el Muro de Berl¨ªn, que caer¨ªa poco despu¨¦s. Por ello le rinde homenaje el Reichstag de Berl¨ªn con una placa en una de sus entradas, en la que le da las gracias "el pueblo alem¨¢n". Fue tambi¨¦n el primer comunista -el primer excomunista cabe decir porque no se puede desde la honestidad intelectual de Horn profesar ideolog¨ªas muertas- que recibi¨® el Premio Carlomagno. Fue primer ministro desde 1994 hasta 1998, aplic¨® unas reformas econ¨®micas muy duras que posiblemente nadie sino ¨¦l podr¨ªa haber impuesto y sufri¨® las consecuencias al perder las elecciones.Hoy est¨¢ en la oposici¨®n y, aunque no ostenta cargo alguno, confiesa que si en 1998 pensaba retirarse de la pol¨ªtica nacional h¨²ngara, lo ha pensado dos veces. Ayer recibi¨® a EL PA?S en su despacho junto al Parlamento y habl¨® de entonces, de 1989, y de ahora. Ha hecho historia, es consciente. Pero es evidente que prefiere hablar del presente y del futuro, que le preocupa.

"Aquel 10 de septiembre de 1989, no sab¨ªamos con exactitud la repercusi¨®n que aquello tendr¨ªa. Pero lo hicimos porque sab¨ªamos que era una situaci¨®n en la que ya no eran aplicables los consabidos m¨¦todos antiguos. Dice el mundo que aquel d¨ªa nosotros derribamos el Muro. Bueno, nosotros no lo vamos a desmentir". Pero recuerda que los pasos previos hab¨ªan sido muchos. "Hab¨ªamos establecido relaciones con el Consejo de Europa, entablado relaciones con Corea del Sur, lo que s¨ª era entonces un grave desaf¨ªo, y yo en 1988 me present¨¦ a la Asamblea Atl¨¢ntica en Hamburgo. Todo era un proceso, pero, desde luego, s¨ª creo que Hungr¨ªa tom¨® entonces unas iniciativas fuertes. No pod¨ªamos saber que llevar¨ªa a la reunificaci¨®n alemana, pero me alegro de ello".

Manipular el pasado

Pero Horn est¨¢ preocupado con lo que sucede hoy en Hungr¨ªa y lo que califica de "amenaza para el consenso pol¨ªtico" por parte del Gobierno de la derecha, y especialmente del partido Fidesz, del primer ministro, V¨ªktor Orban. "Est¨¢n manipulando el pasado para tapar sus deficiencias y esto es muy peligroso. No hay en Europa ning¨²n Gobierno que crea que deba capitalizar la generaci¨®n de odio para sus fines pol¨ªticos inmediatos. Por desgracia, esto parece ser ahora el caso en Hungr¨ªa".Seg¨²n Horn, "en esta divisi¨®n que quieren crear s¨®lo puede perder el pueblo". "Por eso es grav¨ªsimo esa llamada a mantener las barricadas de 1956 que hacen miembros del Gobierno y que intentan estigmatizar a la oposici¨®n. Somos un pa¨ªs muy peque?o y tenemos que estar unidos, si no, este pa¨ªs puede volver a la periferia".