Un pol¨ªtico al que Girona le queda peque?a
A Josep L¨®pez de Lerma las grandes oportunidades le han encontrado trabajando. Nombres como Miquel Roca o Luis Rold¨¢n, por motivos bien diferentes, han marcado un punto de inflexi¨®n en su trayectoria pol¨ªtica.Josep L¨®pez de Lerma y L¨®pez -jam¨¢s tolera que se le llame L¨®pez a secas- creci¨® a la sombra de Miquel Roca i Junyent, pero parece que ni con los a?os ni con sus sobradamente demostradas capacidades ha sabido escapar del estigma del "roquismo" para hacerse con un lugar al sol del pujolismo. Su crecimiento pol¨ªtico ha sido lento pero seguro. Pujol encuentra en ¨¦l un pol¨ªtico todoterreno, capaz de arremeter con inusitada dureza contra el Partido Popular o de forzarlo al pacto. Casado y con un hijo, lleg¨® al Congreso de los Diputados con 30 a?os.
La presidencia de la comisi¨®n parlamentaria sobre las actividades il¨ªcitas del ex director de la Guardia Civil le catapult¨® a los medios de comunicaci¨®n. Tiene contactos de alto nivel y m¨®viles de ministros en su agenda. Sus valedores aseguran que est¨¢ capacitado para asumir cargos de mayor responsabilidad en el partido y que es un activo desaprovechado. La herencia del legado pujolista ya ha empezado a repartirse y, de momento, no parece que L¨®pez de Lerma tenga buenos n¨²meros ante la pujanza de los cachorros nacionalistas del entorno del presidente de la Generalitat. En los cen¨¢culos nacionalistas de Barcelona, L¨®pez de Lerma no tiene pedigr¨ª suficiente y su orgullo le har¨¢ esquivar una lucha por el poder que se presume fratricida. Hay quien se atreve a aventurar que su futuro no pasa por la pol¨ªtica.
Sus cr¨ªticos le ven como un aut¨¦ntico animal pol¨ªtico, con lo bueno y lo malo que esconde esta definici¨®n, y dicen que gusta de escucharse a s¨ª mismo. Le han encomendado defender la plaza de Girona y ¨¦l ha cumplido, como siempre, las ¨®rdenes de Jordi Pujol.
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